“Dulce Julieta”, el cóctel de Dodo Wear&Lounge (Valencia)

Situado en pleno centro de Valencia, abrir las puertas de Dodo Wear&Lounge es viajar de golpe a un local de cualquier otra capital europea. Los amplios ventanales que caracterizan el espacio son solo una línea divisoria imaginaria entre la ciudad y un lugar acogedor que invita a relajarse disfrutando del paso del tiempo. Uno que podemos encontrar con las puertas abiertas desde buena hora de la mañana hasta la medianoche. Algo que hace de este espacio uno camaleónico que amolda su oferta sin renunciar, sea la hora del día que sea, a su auténtica personalidad.

Dodo Wear&Lounge bebe de esa idea de concept store tan cosmopolita, amoldándola a su propia atmósfera. Y es que en este singular local podemos disfrutar de un café, tomar una copa o un cóctel, alquilar una bicicleta; o perdernos entre la ropa y artículos de decoración que llevan la firma personal del local.

Un local en el que el cuidado interiorismo hace encajar todas las piezas de su propio puzzle, convirtiendo la visita en un auténtico placer para los sentidos. Su look industrial vintage se conjuga con la calidez de una barra central de madera que invita a compartir el tiempo con conocidos y desconocidos.

Si algo caracteriza a Dodo Wear&Lounge es que honra en su planteamiento el nombre que bautiza el espacio. Y es que incluso el local en sí es una rara avis capaz de mostrar su cara más luminosa durante el día y de vestirse de intimidad con la caída del sol. Una transición natural, que convierte lo que podríamos juzgar a simple vista como una cafetería en un auténtico chill out.

Es precisamente la nocturnidad la mejor compañera de este local. Una que vibra de otra manera cuando las luces indirectas inundan un espacio en el que conviven la vanguardia que proclama con la tradición que marca el espacio, de la que dan testigo unos suelos y techos originales del año 1.900.

Y es en ese escenario, que honra el recuerdo de un mítico y extinto pájaro de Isla Mauricio, donde un bartender apasionado con su profesión presentó en sociedad a “Dulce Julieta”, su creación más intima. Sergio Clemente, autor de este cóctel inspirado en Brockmans, no es en sí mismo el bartender oficial del local. Más bien, se trata de un profesional amigo de la casa que decidió descubrir su cóctel más personal en uno de los eventos del espacio. Para él, su labor no es un trabajo como tal a pesar de ocupar su día a día. Entiende su profesión como una diversión que le permite jugar a dedicarse a su pasión por la coctelería. Una que vive con la misma intensidad que interpreta la vida.

Y si su apasionamiento le lleva a calificarse a sí mismo como “el Dalton de las barras”, ya que se cuela tras una aunque no sea en la que trabaja; su cóctel no podía ser menos. “Dulce Julieta” es nada menos que una manera de inmortalizar a su hija. Una bebé de seis meses a la que solo conoce en fotos, y que es el auténtico motor vital de su vida. No solo su nombre bautiza su creación, sino que incluso la mezcla de su receta busca reflejar todas esas sensaciones que tiene pendientes de vivir con ella: el vodka simbolizaría el llanto, Brockmans la tersura y la alegría de vivir, el zumo de arándanos esa increíble capacidad infantil de enamorar.

Nombre del bartender: Sergio Clemente

¿Cuál es el botánico o el garnish sin el que no puedes vivir? La vainilla bourbon

¿El bartender, nace o se hace? Nace

¿Hacia dónde crees que evoluciona la coctelería en España? Considero que lo hace de una forma bastante desigual. En Valencia hace tiempo que llegó, pero pocos se encargan de mimar en voz alta esta bonita pasión. Cuando me refiero a voz alta hablo de darle el lugar que merece en cada local, no solo en un local de forma unitaria. Más pasión y menos profesión.

¿Qué es lo más divertido que te ha pasado detrás de la barra? Cuando celebré con una pareja de California su 50 aniversario de boda. Cuando me dijo la mujer con un español flojito “Clemente, si tuviera 50 años menos y pudiera bailar me quedaría contigo”. Al oírlo, salí de la barra y, sin permiso de nadie, le propuse bailar la canción que estaba sonando. Ella era igual de mágica que todos mis invitados, pero esa era su noche.

¿Por qué cóctel sientes especial predilección? Por la Blue Rita. Todo lo que lleve tequila o mezcal me encanta.

¿Qué es lo que más te gusta de Brockmans? Desde que la descubrí empecé a visualizar sus matices y sabores en mi mente. Y, sinceramente, es diferente y tiene una calidad magnífica.

“Dulce Julieta”, ¿por qué has llamado así a tu cóctel? Porque este cóctel recrea muchas de las sensaciones y vivencias que supone tener a un bebé cerca. Y, para mí, es la única forma de tener a mi pequeña siempre conmigo.

Ingredientes del cóctel

• 45 ml. de Brockmans Gin
• 15 ml. de vodka
• 60 ml. de zumo de arándanos
• 15 ml. de jarabe de azúcar
• 15 ml. de clara de huevo
• Dos frambuesas
• Un arándano azul

Elaboración

Enfriamos la copa Martini previamente y reservamos.

Vertemos todos los ingredientes en una coctelera, y agitamos en seco durante tres segundos. Añadimos hielo, y agitamos durante ocho segundos.

Desechar el hielo de la copa, y servir filtrando con un colador fino.

Adornamos con una brocheta de dos frambuesas y un arándano.

Poder disfrutar de este singular cóctel es tan sencillo como acudir a Dodo Wear&Lounge. Si el local fue la puesta de largo de esta receta, su éxito fue tal que decidió adoptarla en su carta permanente de cócteles.

Imposible no rendirse ante esta Julieta.