Caledonia Bar, alma escocesa en Nueva York

Situado en el cada vez más concurrido barrio del Upper East Side de Manhattan, Caledonia Bar es mucho más que un local. Espíritu escocés y pasión por los destilados se combinan en un espacio pensado al más puro estilo pub: para reencontrarse, disfrutar y dejar la vida aparcada al otro lado de la puerta de entrada.

Partiendo de su propio nombre, Caledonia Bar hace honor a sus raíces. Y es que ese nombre no es otro que el dado por las legiones romanas durante su marcha inexorable hacia el norte a través de Gran Bretaña. Una travesía que, a pesar de los intentos, se convirtió en fracaso ya que no pudieron conquistar Escocia.

Entre las paredes de Caledonia bar se respira esa alma escocesa que es, sin lugar a dudas, el corazón del bar. Precisamente por eso, el whisky escocés no podía ser más que el protagonista absoluto del espacio: más de 200 referencias diferentes, incluyendo algunas de esas joyas que no pueden encontrarse en cualquier parte.

Sin embargo, y a pesar de la pasión de Michael (socio gerente del local) por el whisky, en su selecto botellero también hay lugar para otras bebidas exclusivas. Y, entre ellas, está presente Brockmans Gin.

EXCLUSIVIDAD Y CERCANÍA EN UN SOLO ESPACIO

Fiel al espíritu del pub de Reino Unido, la filosofía de Caledonia Bar desde su apertura en enero de 2011 es rescatar las bondades de ese formato de local inglés (cercanía, diversión y ser punto de encuentro del barrio) con un punto de sofisticación, que se debe en gran medida a su cuidada y extensa carta de espirituosos así como a su carácter de local nocturno.

De entre su cuidada selección de bebidas curiosamente solo cuenta con cuatro ginebras, entre las que se encuentra Brockmans. “Brockmans es”, asegura Michael, “de lejos la ginebra más vendida del local; no solo por su calidad sino porque uno de los cócteles de la casa está dedicado a ella, tanto en la carta de verano como en la de invierno”. Mientras durante los meses de invierno la receta con Brockmans es el famoso Bramble, en los meses calurosos se sustituye por otra que no tiene nada que envidiar: el cóctel Aviation.

Y es, precisamente, la carta de coctelería de Caledonia Bar uno de sus mayores atractivos. “Una carta de cócteles sólida es, sin duda alguna, la clave del éxito“, nos cuenta Michael, “da igual la edad, el estilo o cómo sea un local; contar con una propuesta de coctelería es fundamental”.

GINEBRA Y SENCILLEZ, TENDENCIAS DE LA GRAN MANZANA

Como conocedor del mundo de los espirituosos, Michael nos desgrana las tendencias de espirituosos de la ciudad. “En unos años”, dice, “la ginebra ha ganado terreno y popularidad, no solo entre quienes disfrutan de ella sino también entre los bartenders, que prefieren optar por la ginebra para la elaboración de sus cócteles”. Una tendencia institucionalizada en España que, años más tarde, ha comenzado a cautivar también a la ciudad que nunca duerme.

Y si la ginebra supone un auge singular al otro lado del Atlántico, no lo es menos ese “menos es más” que también ha comenzado a imponerse aquí. “Lejos de las bebidas con múltiples ingredientes y acompañamientos”, asegura Michael, “el cliente tiende cada vez más a la sencillez como búsqueda de lo auténtico”.

Atmósfera, compromiso con cada cliente y excelencia. Una receta perfecta para hacer de Caledonia Bar una visita obligada en caso de ir a Nueva York.

Una oportunidad de sentirse como lo hace Brockmans entre sus botellas: como en casa.