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FoodieNites de Lhardy: una experiencia gastronómica para celebrar años
Hablar de Lhardy es hablar de historia, de uno de los locales de Madrid con más tradición y solera. Tanta que este año celebra nada menos que su 175 aniversario. Muchos años siendo testigo de noches de tertulia, encuentros clandestinos y auténticos momentos vitales de la historia de España. Casi siempre, momentos escritos de noche. Momentos en los que Lhardy ha sido escenario, compañero e incluso cómplice.
Sorolla, MataHari o Galdós se cuentan como algunos de sus clientes más insignes. Nombres más que de sobra para ser conscientes de que Lhardy es dueño de unas páginas secretas de la historia que solo conocen sus paredes.
Muchas noches separan este singular aniversario de aquel comienzo en el que el legendario Emilie Lhardy, apodado el Intrépido, decidió abrir uno de los locales de paso obligatorio para artistas, escritores y vida social de lujo del Madrid de entonces pero, también, del de ahora.
Para celebrar un cumpleaños tan especial, hace apenas unos días Lhardy decidió convocar una experiencia única: las FoodieNites. La primera de una serie de noches en las que, de manera clandestina y con un número exclusivo de comensales, tan solo 15, es posible saborear más un siglo de historia.
UN DETALLE DE UNO DE SUS COMEDORES.
UN VIAJE EN EL TIEMPO DE BOCADO EN BOCADO
Para esta primera noche, Lhardy ofreció al reducido grupo de foodies y amantes de la gastronomía una propuesta muy singular: un menú compuesto por algunos de los platos más emblemáticos de la casa pero reinterpretados con la modernidad del momento, ¡qué sería de la gastronomía y la coctelería sin la reinvención de los grandes clásicos!
Un reto del Chef del local, Ignacio Gutiérrez, que busca la originalidad para que cada una de las FoodieNites sea única e irrepetible.
SU EXCLUSIVA PROPUESTA ES UN REPASO A LA HISTORIA GASTRONÓMICA DEL RESTAURANTE
Precisamente por la originalidad de la propuesta y porque Lhardy busca la diferenciación, tanto que sus FoodieNites proponen un viaje a través del tiempo bocado a bocado, en esta primera noche clandestina gastronómica Brockmans estuvo presente como gin tonic exclusivo de una noche en la que placer, historia y misterio se conjugaron para crear una velada perfecta. Una experiencia gastrogourmet completa, sin duda alguna.
¿Qué tiene reservado Lhardy para la próxima noche de amantes de la gastronomía? Descúbrelo desvelando el misterio por ti mismo de la mejor manera: viviéndolo en primera persona.
