“Red Velvet”, el cóctel de Decadente (Madrid)

Situado en lo que fuera una antigua bodega, Decadente Madrid ha cambiado por completo el alma del espacio. Un lugar en el que la elegancia se entiende de otra manera. Con un acento bohemio, con una personalidad absolutamente única. Un carácter tan propio que su llegada al Barrio de Las Letras es un revulsivo más para un distrito que evoluciona día a día. Un auténtico cambio de rumbo para remodelar, local a local, el espíritu del barrio.

Decadente Madrid es una invitación desde la calle a disfrutar de su exclusivo ambiente. Su cocina, capitaneada por Alex Ballester, pone sabor propio a un restaurante con tintes neoyorquinos. Uno en el que se conjugan dos maneras diferentes de entender la gastronomía que, sin embargo, convergen. Por un lado, su cocina se caracteriza por sus platos creativos de vanguardia e internacional. Por otro, el chef no ha olvidado los orígenes castizos del local, a los que hace un guiño incluyendo algunos de los platos más singulares de Madrid en su carta. Eso sí: con su singular interpretación.

Pero, más allá de lo que es visible desde la calle, Decadente Madrid reserva lo mejor para el subsuelo. Para aquellos que se atrevan a descubrir esa otra cara de un local que esconde, en lo que fuera una cava, un espacio destinado a la alquimia. A esas recetas para disfrutar de un ambiente con un toque canalla, liderado por Oscar de Molina. Un auténtico capitán para una coctelería que sigue la misma máxima que su cocina: innovación y creatividad.

A pesar de su peso en la coctelería de nuestro país, la vocación no llegó a la vida de Oscar de primeras. Formado en Trabajo Social, combinaba su profesión con la hostelería. Sería como consecuencia de un momento de crisis profesional como decidiera cambiar por completo de escenario. Sería así como optara por investigar, crear y crecer a ese otro lado de la barra reservado para quienes juegan a interpretar los gustos y los sabores.

Como sucede en el restaurante, en la coctelera de Decadente Madrid también se mezclan el pasado y el presente. Una receta de éxito en la que el mimo por los clásicos y los cócteles de autor se combinan con un claro objetivo. Hacer de cada noche una única.

¿Cuál es el botánico o el garnish sin el que no podrías vivir? Hierbabuena en flor fresca. Una delicia aromática.

El bartender ¿nace o se hace? El bartender se hace y, como todo profesional, se forma y crece. Pero la persona que eres nace, y es lo que muchos de tus clientes van a conocer. El valor humano es algo que muchos clientes buscan.

¿Hacia dónde crees que evoluciona la coctelería en España? En este último año, ha habido un foco de atención muy interesante hacia nuestro país. Esto denota que hay gente que está haciendo muy bien su trabajo. Algunos locales de España son conocidos internacionalmente. Ferias como FIBAR, que lleva años ofreciendo grandes contenidos; nuevas convocatorias, como The Drink Show dentro de Madrid Fusión o Cocktail Art en Alimentaria; están buscando buenos contenidos para la industria. Además, en nada Madrid acogerá la Madrid Cocktail Week. En resumen: nuestro sector está en un momento muy dulce.

¿Qué es lo más divertido que te ha pasado detrás de la barra? Muchas y variadas, con todo tipo de personas y situaciones. Siempre resulta muy divertido escuchar a un cliente la interpretación que hace de los alcoholes. Escucharles pedir una ginebra de 12 años por el simple hecho de ver en la etiqueta ese número resulta muy divertido.

¿Por qué cóctel sientes especial predilección? SaZeraZ a base de whisky de centeno con Absenta, azúcar, bitters de Peychaud y piel de limón. Al estilo clásico, utilizando dos vasos Old Fashioned para su elaboración.

¿Qué es lo que más te gusta de Brockmans? Su perfil de sabor y la calidad del alcohol utilizado. Tiene una formulación magistral.

“Red Velvet“, ¿por qué has llamado así a tu cóctel? Por la inspiración que nos da nuestro cocktail bar en Decadente; nuestra música y nuestro público.

Ingredientes del cóctel de Decadente Madrid

• 1/3 Brockmans Gin
• 1/3 bitter de aperitivo italiano
• 1/3 de vermut dulce
• Splash final de Açaí

Elaboración del cóctel

Mezclar los ingredientes, salvo el Açaí, en la coctelera. Agitar enérgicamente.

Servir en vaso Old Fashioned con una piedra grande de hielo.

Aromatizar el cóctel con extracto de remolacha en polvo.

Un cóctel pre-dinner que reinterpreta el clásico Negroni. Una forma perfecta de abrir boca para descubrir la noctunidad de Decadente Madrid.