Night Life /
“Midsummer night’s dream”, el cóctel de Farándula Bar (Madrid)
Dicen que vivir son dos días y que, por eso mismo, hay que disfrutarlo al máximo. Exprimiendo el tiempo, coleccionando sensaciones. Haciendo de cada día uno único, inolvidable y pleno. Ese canto a lo fugaz de la existencia y su disfrute forma parte encubierta de Farándula Bar. Un espacio en plano barrio de El Retiro, que supone una burbuja en el tiempo reversionada y actualizada. Un local que se define a sí mismo como un Fearless bar: un bar sin miedo a vivir y orgulloso de su personalidad. Una que bebe, en gran medida, del carácter del legendario Studio 54.
Dorado, sombras y pequeños guiños al mítico local neoyorkino conforman ese ambiente tan personal de Farándula Bar. Uno que bien podría transportarnos a esos locos años 20, en los que prohibición y desenfreno se daban la mano. Una época vital en el mundo de la coctelería que se conjuga a la perfección con el espíritu de esos años 70 que eran un canto a la libertad. Una década que ha pasado, con sus luces y sus sombras, a formar parte de ese mito de vivir sin pensar en sus consecuencias.
Entrar en Farándula Bar es poder disfrutar de una noche completa. Porque, desde la hora de la cena hasta la madrugada, es posible sacarle todo el provecho a sus sabores. Por un lado, a los de su carta. Una oferta gastronómica vanguardista y delicada que invita a ser saboreada lentamente. Para jugar contra el tiempo o para sentirlo de una manera todavía más placentera.
Pero los placeres no se limitan a sus platos. Es posible continuar dejando que los sentidos se despierten en su parte de coctelería. Una que destaca por su carta de cócteles de autor. Unos con el sello indiscutible de un local que rinde pleitesía a la creatividad y la elegancia.
Es tras esta singular barra donde Aránzazu Catalina, manager del local, pone su particular sabor al espacio. Una barmaid que lleva más de veinte años tras la barra, y que aún hoy considera necesario seguir desentrañando los secretos de la coctelería. Y es que para Aránzazu, ese juego de alquimias y recetas no solo supone un trabajo. Es, fundamentalmente, una auténtica manera de vivir.
Hace más de dos décadas, daría sus primeros pasos en este mundo en TGI Friday´s cuando apenas tenía 20 años. Un punto de partida para proponerse, firmemente, ser coctelera. Sería así como comenzaría un rodaje profesional en el que compaginaba la barra con otras profesiones, como la moda. Una forma de poder continuar formándose. Algo que también haría que dedicara sus viajes a descubrir otras escuelas de coctelería, dejándose empapar por las tendencias de las barras de otros lugares del mundo.
Apasionada de las recetas, la coctelera y de sorprender; de sus manos nace este singular cóctel con Brockmans. Uno que busca hacer que nuestros sentidos y nuestra imaginación vuelen.
Nombre del local: Farándula Bar
Nombre del bartender: Aránzazu Catalina
¿Cuál es el botánico o el garnish sin el que no podrías vivir? Mi favorito es el shiso, pero reconozco que lo más importante es tener un buen limón.
El bartender ¿nace o se hace? El bartender se hace. Con estudio, curiosidad y experiencia.
¿Hacia dónde crees que evoluciona la coctelería en España? La evolución está siendo muy buena, pero hace falta más cultura en los clientes. Y eso lleva tiempo.
¿Qué es lo más divertido que te ha pasado detrás de la barra? Realmente he tenido tantos buenos momentos que sería injusto elegir solo uno. Imagínate, 21 años dan para mucho detrás de una barra.
¿Por qué cóctel sientes especial predilección? Por el Negroni, sin duda.
¿Qué es lo que más te gusta de Brockmans? Es elegante y fácil de beber. De muy buena calidad y, sobre todo, súper versátil.
“Midsummer night’s dream“, ¿por qué has llamado así a tu cóctel? Es un cóctel que imaginé buscando los olores de ese bosque shakesperiano.
Ingredientes del cóctel de Farándula Bar
- 50 ml. de Brockmans Gin
- Seis hojas de hierbabuena
- 40 ml. de puré de pera
- 25 ml. de licor jazmín
- 15 ml. de lima o limón
- 15 ml. de sirope de flor de sauco
- Un dash de tintura de jazmín
- 30 ml. de clara de huevo
- Pétalos de flores blancas comestibles
- Naranja deshidratada
Elaboración del cóctel
Introducir en una coctelera las cantidades de Brockmans Gin, puré de pera, licor de jazmín, lima y sirope de flor de sauco junto con las hojas de hierbabuena y la clara de huevo. Batir enérgicamente junto con el dash de jazmín.
Doble colado antes de servir en una copa estilo Couppete.
Decorar con una rodaja de naranja deshidratada, una punta de hierbabuena y pétalos de flores blancas comestibles.
Elegante, sugerente y aromático. Un cóctel perfecto para saborear la noche de Farándula Bar dejándonos llevar por su espíritu: no tener miedo a vivir.