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Burbujas, la personalidad de la tónica
Las burbujas de la tónica aportan el carbónico que armoniza con personalidad la mezcla de los florales y aromáticos de la ginebra, con los dulces y amargos de la tónica y las notas cítricas de sus acompañamientos. Entender por qué son tan importantes puede ayudarnos a hacer de nuestro gin tonic uno perfecto.
Si la burbuja es buena y el hielo está en su punto será fácil preparar ese Perfect serve de nuestro gin tonic de Brockmans, pero si la burbuja se ha roto y nuestra copa parece sin gas, el placer que nos proporciona un combinado será mucho menor. Entonces, ¿son las burbujas iguales en todas las tónicas?
LA AUTÉNTICA PERSONALIDAD DE LA TÓNICA
Desde que el Sr. Schweppes descubriese cómo aportar gas carbónico de forma estable a la bebida llamada agua tónica, dando origen a la moderna tónica que patentó con su marca Schweppes y que supuso presuntamente uno de los precursores del nacimiento del gin tonic, las tónicas han cambiado mucho: tanto en sus sabores como en el tipo, potencia y tamaño de sus burbujas.
Para preparar un gin tonic, es preferible una burbuja constante y persistente, con independencia de su tamaño. Las burbujas pequeñas y constantes suelen aguantar más tiempo activas sin estallar que las grandes, con más carga y menos persistencia.
Por ese motivo, suele señalarse como ideal la tónica que tiene una burbuja de tamaño mediano que aguante el servicio y que no estalle con rapidez para que aguante los quince minutos que, como media, dura la copa.
Las burbujas pequeñas son preferibles a las grandes por su elegancia y persistencia, aunque su cosquilleo leve no baste para levantar el sabor. Se valora además, la carga de gas carbónico o potencia de las burbujas que tiene una tónica.
TÓNICAS CLÁSICAS VERSUS MODERNAS: CUESTIÓN DE BURBUJAS
En función de la carga y el tamaño de la burbuja, podemos distinguir entre aguas tónicas de corte clásico o modernas en función de sus burbujas. Las clásicas suelen tener burbujas más grandes y con más carga, mientras que las modernas suelen tener burbujas más finas y persistentes.
Si combinamos el equilibrio de sabores de la tónica y la presencia o no de sabores aromatizados con los tamaños de burbuja encontraremos tónicas modernas con toques amargos, y tónicas clásicas con aromas cítricos, que utilizaremos en función de nuestra preferencia y gusto personal.
CÓMO SERVIR LA TÓNICA
Respecto al servicio de la tónica, es importante servir ésta muy despacio, sobre todo procurando que no golpee para que las burbujas no se abran y así duren el mayor tiempo posible.
Tanto si lo hacéis deslizando el líquido por el mango espiral de la cuchara de barman como si apoyáis el dorso de ésta sobre la botella y la volcáis suavemente, las burbujas aguantarán más tiempo produciendo ese agradable cosquilleo que tanto nos gusta.
Parte de la experiencia de disfrutar un sabor Like No Other.
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