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Cinco pasos para ser un experto en ginebra
Ser un experto en ginebra no consiste, únicamente, en disfrutar de los sabores de una copa. Yendo un paso más allá, para ser un alumno avezado en el mundo de la ginebra es, además, imprescindible seguir cinco pasos. Unos que ayudarán no solo a saborear más y mejor sino, también, a saber más de una de las bebidas más fascinantes de la historia.
Será por su trayectoria a lo largo de los siglos o porque su protagonismo se ha perpetuado hasta ganar el lugar que le corresponde en la actualidad, conocer a fondo el mundo de la ginebra es uno de los objetos de deseo de muchos gin lovers. Un conocimiento que puede lograrse con tiempo, experimentación y cierta cultura sobre el destilado.
Así, si quieres ir un paso más allá en tu hobby, nada como descubrir estos cinco pasos para convertirte en un experto en ginebra. Unos pasos que ayudarán a entender mejor la bebida pero, también, a entender mejor cada uno de los sorbos de una copa.
1. Conocer los orígenes de la ginebra
Aunque durante muchos años la ginebra ha sido un auténtico símbolo inglés, lo cierto es que la historia de sus orígenes es mérito de los Países Bajos aunque fuera el ejército inglés el que popularizara la bebida en Reino Unido. Es más: a pesar de que se desconoce con exactitud quién fue su creador, son muchas las voces expertas que atribuyen los orígenes de la ginebra a unos monjes holandeses.
En cualquier caso, descubrir la historia de la ginebra y su peso como destilado a lo largo de los siglos es clave para comprender su evolución. Una forma perfecta de conocer su pasado pero, también, de entender su presente.
2. Saber cómo se hace la ginebra
El proceso de creación de la ginebra es sustancialmente distinto al de otros alcoholes y destilados. A diferencia del whisky o del vino (que guardan en su personalidad sabores de la tierra en la que han crecido las vides o los matices de la madera en la que se ha envejecido el destilado), la ginebra es resultado de la suma del alcohol con una selección de botánicos en los que no puede faltar uno fundamental: el enebro.
Así y aunque cada ginebra encierra dentro de sí sus propios secretos, el proceso básico de elaboración de la ginebra se basa en la destilación del grano fermentado junto al enebro y los botánicos seleccionados para cada sabor.
3. Saber ser crítico
Aprender a catar ginebra es fundamental para poder ser crítico. Más allá del simple deguste de una copa, la cata permite descubrir los aromas y matices que componen el espíritu de una ginebra; y diferenciar las cualidades de una con respecto a otra. Una forma ideal de ahondar en un determinado sabor, más allá de la superficie; y de convertirse, cata tras cata, en un experto en ginebra.
Para catar ginebra y a diferencia de otras catas (como el vino), tendremos que degustarla a temperatura ambiente. Un paso que llegará tras observar la ginebra en el catavinos y hacer un primer ejercicio de olfateo (para tratar de descubrir sus matices y aromas). Tras estos dos pasos, probaremos la ginebra impregnando bien todos los rincones de la boca para poder notar los botánicos y los alcoholes (cuando el alcohol es de buena calidad, no debe quemar en boca). Probaremos una segunda vez la ginebra mezclada con agua (una segunda cata que nos permitirá ampliar la percepción de sabores que tendremos de la primera).
4. Experimentar con recetas de cócteles con ginebra
Aunque el gin tonic es el rey de nuestras barras, el peso de la ginebra en las recetas de coctelería es tal que supone una maravillosa oportunidad de disfrutar de combinaciones de sabores y destilados tanto en las propuestas clásicas como en las más novedosas. Y es que, por su peso en las barras, la ginebra es protagonista de un buen número de recetas deliciosas con las que podemos experimentar. Combinaciones perfectas para disfrutar.
Añadido, sumergirnos en la vida de las recetas de coctelería puede acabar de conquistarnos. Porque si algo tienen los cócteles con ginebra es que muchos de ellos han tenido un peso específico en la historia, hasta el punto de ser la bebida de cabecera de literatos o personalidades o contar con la gloria de ser cócteles de cine (inmortalizados en el celuloide).
5. La práctica hace al maestro
Y, además de seguir estos pasos, convertirse en un experto en ginebra pasa por un maravilloso e imprescindible paso: practicar. Un ejercicio que permite olfatear, descubrir y hacer que nuestro paladar disfrute; ya sea con una copa de gin tonic, un cóctel o, simplemente, probando una ginebra sin más para saber más de ella.
Una forma única, estos cinco pasos, de entrenar nuestro paladar para hacer de cada copa y cada cóctel una experiencia única basada en el sabor pero, también, en el conocimiento.
Porque en eso consiste ser experto: en saber paladear una copa descubriendo todos sus secretos. ¿No merece la pena descifrar sus enigmas?