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La importancia de los botánicos en la ginebra
Son el alma de cualquier ginebra. De los botánicos, tanto su mezcla original como su aromas y equilibrio, no solo depende el sabor sino también el aroma y la complejidad. Esta es la apuesta de una ginebra Like No Other.
Aroma, sabor, matices y responsables de su personalidad. Motivos más que suficientes para comprender la importancia de los botánicos y apreciarlos al disfrutar un gin tonic. Es, precisamente, en la complejidad y armonía de los matices (tanto de sabor como de aroma) en lo que se diferencian las ginebras premium.
LOS BOTÁNICOS, CLAVES DE LA CALIDAD DE UNA GINEBRA
Además del alcohol que se utilice en la elaboración, la calidad de los botánicos es determinante en la calidad de una ginebra. Una razón de peso para que las ginebras premium seleccionen sus botánicos a lo largo y ancho del mundo en una búsqueda por conseguir los que aportan más matices. Algo que lleva a estas ginebras a seleccionar cuidadosamente sus botánicos como apuesta por mantener el sabor con todas sus virtudes, de la primera botella a la última.
Son precisamente las ginebras que apuestan por la calidad las que pueden ofrecer uno de los destilados con mayor complejidad aromática del mercado. Las innovaciones en el mundo de la ginebra de calidad son las que han provocado que el mapa aromático haya evolucionado. Una evolución que ofrece un abanico de sensaciones para sorprender y deleitar a los sentidos.
CUATRO BOTÁNICOS COMO BASE DE CUALQUIER GINEBRA
Resulta curioso saber que la creatividad de las nuevas ginebras supone, en muchas ocasiones, renovar el carácter de las ginebras clásicas calificadas como London Dry Gin con el uso de botánicos originales.
Sin embargo, tanto las ginebras clásicas como las aromáticas (a menudo, clasificadas como Distilled Gin) comparten el uso del botánico más importante para poder llamarse ginebra: bayas de enebro. Un elemento dueño de ese sabor y aroma resinoso de pino (interpretado por algunos paladares como amargo, a pesar de ser fresco) tan característico de la ginebra durante décadas que, con las nuevas tendencias, se diluye para ceder el protagonismo a otros matices.
Además del enebro, son tres más los botánicos que conforman el alma de cualquier gin:
- Especias: responsable de aportar ese cariz exótico tan propio de cada una de ellas. Según su procedencia y el terruño en el que se cultive, puede aportar diferentes matices. En el caso de Brockmans Gin, la elegida son las semillas de cilantro (que aportan un final cálido y especiado)
- Raíces y cortezas: como la de Angélica, conocida por sus propiedades medicinales. Esta raíz, presente en la combinación de botánicos de Brockmans, aporta notas terrosas.
- Pieles de cítricos: protagonistas de la acidez necesaria de la base de cualquier ginebra. Aportan la sensación refrescante.
EQUILIBRIO DE BOTÁNICOS, CLAVE DEL SABOR Y EL AROMA
Sobre estos botánicos básicos se construye la personalidad de una ginebra, jugando con el equilibrio de sabor que aportan los botánicos. Un equilibrio para el que no es fundamental un número determinado de botánicos sino, más bien, la genialidad de su combinación y la manera en la que enriquecen su receta para dotarla de una deliciosa complejidad. Un aspecto importante para aquellas marcas que aprecian la armonía y la complejidad de aroma y sabor como valores diferenciales.
Así, la próxima vez que disfrutes de un gin tonic de Brockmans, saborea esa cuidadosa suma de botánicos que la convierten en una ginebra Like No Other. Unos botánicos cuidadosamente seleccionados en diferentes lugares del mundo entre los que destacan moras y arándanos azules silvestres que, junto con la almendra, no solo aportan un carácter distintivo sino, también, un paladar intensamente suave.