Gastronomía /
Receta de tiramisú con Brockmans Gin
Hay pocos postres que tengan tanto tirón como la receta de tiramisú. Un postre que, a pesar de ser genuinamente italiano, ha alcanzado tal relevancia que bien puede considerarse de todo el mundo. Los amantes del dulce lo saben: hablamos de uno de los postres con mayor número de adeptos. Y si a esta delicia le sumamos una ginebra como Brockmans, el resultado solo puede ser uno: espectacular.
No es cosa nuestra. El sentimiento, en realidad, es compartido con la creadora de esta receta: Regina Fatkulina. La mujer que elabora todas las increíbles recetas del blog My Tasty Stories: un rincón de Internet en el que gofres, galletas de jengibre y recetas saladas conviven a la perfección. Uno de esos blogs sobre recetas que trascienden la pantalla, y llenan de aromas la mente de quienes se aventuran a descubrir sus propuestas.
Cuando le pedimos a Regina que ideara un postre con nuestra ginebra, lo tuvo claro: una receta de tiramisú. Pero eso sí: con su singular sello personal. Para ella, resaltar la mora que forma parte de la cuidada suma de botánicos de Brockmans era fundamental. Una manera de darle un giro de tuerca a una receta clásica, equilibrando los cremosos sabores de chocolate y café con las notas singulares de una ginebra única.
La gran sorpresa: el juego de texturas creado por las galletas y las moras frescas. Un detalle que invita al juego y al descubrimiento, bocado tras bocado.
LA RECETA DE TIRAMISÚ DE REGINA FATKULINA
Cantidades para cuatro comensales
Tiempo de realización: 40 minutos
Ingredientes para el sirope
- 250 ml. de café preparado
- Tres cucharadas de Brockmans Gin
- Dos cucharadas de azúcar
Ingredientes del relleno de mascarpone
- 225 gr. de queso mascarpone
- 30 ml. de crema batida espesa
- 30 gr. de azúcar en polvo
Ingredientes para las capas
- Entre 75 y 115 gr. de galletas tipo cookie
- 125 gr. de arándanos y moras frescas
- Polvo de cacao
Pasos para hacer esta receta de tiramisú
Comenzamos preparando el sirope de café. En un tazón mediano, agregamos el café caliente que previamente hemos preparado, la cantidad indicada de Brockmans y el azúcar. Mezclamos hasta que el azúcar esté bien disuelto, y reservamos.
A continuación, es momento de crear la crema de mascarpone. Usando una batidora manual, mezclamos el queso mascarpone junto con la crema y el azúcar en polvo hasta que formen una crema compacta y suave. No es conveniente batir demasiado, para que la mezcla no quede excesivamente líquida.
Remojamos las puntas de las galletas en el jarabe de café que hemos reservado, y las colocamos en el fondo de cada base. Lo interesante es romper las galletas, tanto para crear la base como para el resto del postre. Extendemos una pequeña cantidad de la crema con mascarpone, espolvoreamos cacao en polvo, y colocamos moras y arándanos encima. Repetimos la misma secuencia hasta crear tantas capas como altura del vaso que hayamos elegido para el postre.
Decoramos con una última capa de crema de mascarpone, cacao en polvo, un arándano y una mora.
Antes de servir, refrigeramos durante dos horas.
Una receta de tiramisú diferente que, a pesar de su originalidad, conserva los ingredientes fundamentales de la receta original. Una visión vanguardista de una propuesta clásica. ¿Cómo resistirse?