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Pérez Villalta: sugerente y sensual en Sevilla
De su casa-estudio de Tarifa (Cádiz) al espacio de arte más moderno de Sevilla, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). El pintor Pérez Villalta ha donado todo su legado artístico a la institución andaluza con la excusa, además, de ver parte de su obra –sugerente y sensual- en la exposición individual ‘Souvenir de la vida’.
Hasta el próximo mes de enero cualquier paseante curioso puede acercarse al CAAC, que ocupa parte de las dependencias del Monasterio de la Cartuja, para disfrutar de la obra de este pintor gaditano. Adscrito en sus primeros tiempos a la llamada nueva figuración madrileña, Pérez Villalta es uno de esos supervivientes de la tan cacareada Movida. La posmodernidad como estandarte: en la obra de Pérez Villalta podemos intuir mil y un influencias –como los cuentos- partiendo de una figuración estilizada, un juego de lo abstracto sugerente, haciendo de la ornamentación sagrada y lo puramente profano marca de la casa. Es decir, quién se pierde por la obra de Pérez Villalta disfruta como un niño, sin prejuicios.
Es curioso, además, como resaltan las construcciones arquitectónicas en sus cuadros dentro de un espacio como el Monasterio de la Cartuja, tan cartesiano y limpio de recovecos. Lo que decíamos antes, el mejor plan sevillano de esta temporada pasa por acudir a esta exposición de buena mañana para posteriormente mojar el gaznate con un buen vino tinto en cualquiera de las tabernas que pueblan la ciudad.
La muestra se complementa, además, con cerca de doscientas piezas que no sólo conforman óleos y dibujos, sino también mobiliario, objetos diseñados por él mismo, piezas audiovisuales y fotografías. Toda una vida entregado al arte de sugerir a través de los colores, las formas, la propuesta estética de Pérez Villalta pasa a equipararse al rojo profundo de una granada recién abierta, o al azul cobalto de las baldosas de cualquier patio andaluz. Luego tiene su toque gamberro, el de los primeros tiempos, de cuando se pateó Madrid junto a aquellos grupos de guitarras bien chillonas. Nos viene a la memoria su magnífico cuadro Personajes a la salida de un concierto de rock, de 1979, donde si afinamos un poco la mirada resaltan figuras de aquellas noches tales como Carlos Berlanga, Bernardo Bonezzi o una jovencísima Alaska vestida de leopardo.
Toda una reflexión de la vida seductora. La exposición de Pérez Villalta no hay que perdérsela.
Fotos| CAAC, Museo Reina Sofía