Brockmans /
Así fue A Night Like No Other Sevilla
Sabor y experiencias sensoriales se dieron la mano en la segunda de las noches de Brockmans. La aventura consistía en dejarse llevar y sorprenderse por esta original propuesta. Un viaje Like No Other a través de los sentidos, con la nocturnidad como aliada y el único objetivo de saborear una noche inolvidable.
El pasado miércoles Sevilla vivió una manera atípica de comenzar el mes con la celebración de A Night Like No Other. Una noche en la que el Centro de Arte Contemporáneo de la Cartuja fue testigo de música, arte urbano y un exclusivo combinado de sensaciones. Una armonía perfecta y secreta entre estos elementos que comenzó cerca de la medianoche y se prolongó hasta la madrugada.
Al igual que en la noche de Madrid, el arte lumínico y sensorial de la artista Luisa Álvarez dio la bienvenida a los asistentes. Para esta ocasión, además de la alfombra de burbujas de agua que invitaba a sentir la piel, la artista creó una instalación de neón que desafiaba al recién llegado a dejarse llevar.
ORIGINALIDAD Y SENSACIONES COMO APERITIVO DE LO QUE ESPERABA MÁS ALLÁ DE LA ENTRADA
Una noche al aire libre, disfrutando de la temperatura del verano, en un espacio tan singular como los jardines de la Cartuja y con una banda sonora única.
Guitarra, saxo, percusión, batería y scratch sonaban entre las sombras acompañando a los Gimlet y Gin Tonic de Brockmans en las manos de los asistentes.
Melodías independientes que sonaron como una cuando llegó el momento de la House Band, demostrando que incluso en la diferencia de estilos musicales puede existir armonía.
Con la música como compañera, el arte de Sfhir brillaba en la oscuridad de la segunda planta. Un espacio en el que solo se iluminaba su creación y que era la antesala de la terraza chill-out que acogía otra de las experiencias sensoriales de la noche, la zona para experimentar con botánicos. Rincón en el que, entre alambiques y probetas, era posible entender más de los aromas, de la singular experiencia que supone descubrirlos y saber identificarlos.
El taller de percusión y el set de fotografía profesional de Capture Night también esperaban a los invitados, incitando a que se unieran a esta parte de la noche en la que despertar el tacto en el taller, o mostrar su lado más original ante la cámara.
Propuestas para inmortalizar una noche que, además, se convertirá en la segunda secuencia de la película de Brockmans dirigida por Pablo Vega. Una auténtica manera de transformar una noche en una auténtica Night Like No Other.
Barcelona será la anfitriona de la última de las noches de Brockmans, en otoño. Un último evento en el año que volverá a hacer sentir con los cinco sentidos. Una cita en la que puedes participar si permaneces atento a nuestras redes sociales. Una oportunidad única de saborear A Night Like No Other.