Gastronomía /
Receta de tarta Dark Berry con Brockmans
El otoño es la estación por excelencia de dos de las bayas que forman parte de la suma de botánicos cuidadosamente elegidos de Brockmans: las moras y los arándanos azules. Inspirados en ellos y en el sabor de Brockmans, The Gin Baker ha creado una receta para degustar el otoño de la manera más dulce: en forma de tarta.
La creación de esta receta surgió tras una cata de Brockmans. Gracias a ella, el autor de esta creación pastelera descubrió el sabor deliciosamente complejo. Uno en el que sobresalían las notas singulares de moras y arándanos.
Dos botánicos que sorprendieron e inspiraron a este creador repostero para crear una tarta, Dark Berry, que no solo transmitiera el sabor de Brockmans sino que fuera, además, una forma de disfrutar mordisco a mordisco el otoño.
Las características propias de las moras son parte del alma de esta receta: a pesar de ser en estado verde ligeramente ácidas, a medida que maduran comienzan a endulzarse y a permitir disfrutar de sus ricos matices.
Unos ingredientes con sabor a otoño que conforman una tarta que, incluso, hace un guiño al verano gracias a la presencia de la menta.
CÓMO HACER LA TARTA DARK BERRY
Ingredientes
Para la masa:
- 100 gr. de harina de trigo
- 50 gr. de azúcar glas
- 50 gr. de mantequilla sin sal cortada en cubos y refrigerada
- 1 yema de huevo grande
- 1 cucharada de agua fría
Para el relleno:
- 500 gr. de moras negras (450 gr. para la receta y el resto para adornar)
- 500 gr. de arándanos azules (450 gr. para la receta y el resto para adornar)
- 400 ml. de agua
- Zumo de una lima
- 4 cucharadas de azúcar en polvo
- 4 hojas de gelatina
- 150 ml. de Brockmans
- 5 hojas de menta
Elaboración
– Para comenzar con la masa, colocar en un recipiente la harina, el azúcar y añadir la mantequilla. Con los dedos, frotar suavemente la mantequilla con la mezcla de harina y azúcar hasta darle una textura parecida al pan rallado. Añadimos la yema de huevo y el agua y removemos, hasta crear una masa uniforme. Si la masa queda demasiado húmeda, añadir harina hasta hacer que la masa no se pegue con el recipiente en el que está.
– Cubrimos con papel film y refrigeramos durante media hora.
– Precalentamos el horno a 200º mientras esparcimos harina sobre la superficie en la que vamos a trabajar la masa. Estiramos la masa en forma circular, dándole el grosor de una moneda y un diámetro 5 centímetros mayor que el molde donde vamos a trabajar la tarta en el horno.
– Colocamos la masa sobre el molde en el que vamos a hornear. Eliminamos el exceso de masa, agujereamos la base con un tenedor y cubrimos con papel de aluminio o papel de hornear.
– Horneamos esta pasta durante 12 minutos o, en su defecto, hasta que esté ligeramente dorada. Retiramos el papel (de aluminio o de hornear), y horneamos durante otros 5-7 minutos hasta que la masa esté de color dorado pálido. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
– Mientras tanto, preparamos el relleno de la tarta. Primero, separamos las hojas de gelatina en un recipiente con agua y las dejamos reposar.
– En una cacerola coceremos a fuego medio las moras, los arándanos, la menta, el agua y el azúcar. Los dejamos hasta llegar a ebullición, reducimos a fuego lento y lo dejamos cocer durante 45 minutos-1 hora hasta que la fruta haya dado lugar a una salsa.
– Colamos la mezcla en un bol sin aplastar para no estropear la jalea creada por la fruta. Una vez colado, desecharemos la fruta y la menta; y colocaremos la mezcla en una sartén.
– Después de añadir la gelatina y el agua, coceremos a fuego lento asegurándonos de deshacer los grumos.
– Retiramos del fuego y añadimos los 150 ml. de Brockmans. Dejamos enfriar durante media hora, revolviendo de manera constante cada 10 minutos.
– Vertemos la mezcla sobre la masa y dejamos enfriar en la nevera durante una noche.
Y, después de decorar con moras, arándanos, menta y una capa de azúcar las; tan solo queda disfrutarla con la compañía de un gin tonic de Brockmans.
Una manera perfecta de saborear una tarde de otoño.