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Receta de helado de Brockmans

Con la llegada del buen tiempo, es momento de retomar uno de los pequeños placeres propios del calor: disfrutar de los helados. Un refresco delicioso que puede serlo todavía más con esta receta que no solo tiene a Brockmans como inspiración sino, además, como protagonista de su sabor.

Esta sorprendente receta es una propuesta ideal no solo para quienes disfrutan probando nuevos sabores en los helados sino, sobre todo, para los amantes del gin tonic. Una manera única de paladear ginebra sin restricciones de horarios (¿quién puede resistirse o negarse a un helado a cualquier hora del día?) pero, sobre todo, de una manera sorprendente.

Y sorpresa es, precisamente, lo que sentimos cuando Megan Hollinan (el alma sibarita que se esconde tras las creaciones de Got to be Gourmet) aceptó el reto de inspirarse en Brockmans para crear una receta. Lo que no esperábamos era que su creación fuera un helado que, además de contar con nuestra ginebra como protagonista de su sabor, pone en valor dos de los botánicos de Brockmans: moras negras y almendras.

Una placentera propuesta que nace de la mano de una blogger que, a pesar de sus orígenes ingleses, se crió en Chipre. Un entorno que supuso un buen aprendizaje gastronómico para aprender a compensar el calor chipriota con platos refrescantes y llenos de sabor.

Un equilibrio perfecto que se resume en esta receta de helado, sencilla de llevar a cabo y absolutamente deliciosa.

Receta de helado de Brockmans

 

RECETA DE HELADO DE BROCKMANS

Ingredientes

  • Cuatro yemas de huevo
  • 135 gr. de azúcar en polvo
  • 165 ml. de leche
  • 165 gr. de nata líquida
  • 165 gr. de nata para montar
  • 115 ml. de Brockmans Gin
  • Un puñado de almendras trituradas
  • Un puñado de moras

Elaboración

Mezclamos los huevos y el azúcar en un recipiente, hasta que se convierta en una textura cremosa y suave.

Calentamos la leche a fuego medio hasta que esté a punto de hervir (importante que no llegue a hacerlo). En ese punto, retiramos del fuego y vertemos la mezcla de huevo mientras removemos suavemente. Colocamos nuevamente la cacerola en el fuego, y añadimos tanto la nata líquida como la de montar. Remover constantemente.

Cuando la mezcla tenga una consistencia similar a las natillas, retiraremos del fuego y dejamos que enfríe completamente.

Con esta mixtura completamente fría, añadiremos la ginebra. Revolvemos y vertemos en la heladera hasta que conforme la textura de helado.

Antes de servir, espolvorear con almendras trituradas y moras enteras.

Y con la elaboración lista y terminada, nada como disfrutar este helado como se merece: en una copa de Martini, como si de un cóctel se tratara.

Una perfecta y simbólica manera de honrar el sabor de Brockmans de la manera más refrescante de todas.