Gastronomía /
Receta de Tarta Bakewell Brockmans
Los historiadores están todos de acuerdo en el hecho de que la almendra fue el primer alimento cultivado por el hombre en la historia. Y es este elemento clave en la dieta mediterránea, que aporta un gran número de beneficios al ser humano, el actor principal de nuestra receta mensual.
Son once los botánicos que se usan para dar el particular sabor y olor a Brockmans Gin y, entre ellos, está la almendra, traída directamente desde España. Hoy Virginia, la creadora del blog de comida Sweet and Sour, ha querido hacerle un homenaje a este fruto seco creando una deliciosa Tarta Bakewell con nuestra ginebra como inspiración.
Aunque es una abogada afincada en Bilbao, sus dos pasiones son bien diferentes: la fotografía y la comida. Y es que cuando uno ama algo, no consigue que nada le frene. Su profesión entre los tribunales y leyes no es incompatible con que se sienta cómoda entre fogones y cámaras fotográficas. El rigor con el que interpreta las leyes es el mismo con el que se entrega a sus dos pasiones personales.
Comenzó su blog hace ya seis años y se ha hecho una experta en fotografía gastronómica. Además de hacer el food styling, ella misma desarrolla las geniales recetas que están haciendo que su comunidad y su popularidad no haya dejado de crecer en todo este tiempo.
En definitiva, Virginia se atreve con cualquier reto gastronómico y en cuanto le contactamos y le sugerimos el nuestro, se puso manos a la obra consiguiendo esta Tarta Bakewell hecha con Brockmans Gin que hará las delicias de cualquier invitado que vaya a casa a visitarte.
RECETA DE TARTA BAKEWELL BROCKMANS
Por Virginia de Sweet and Sour
Ingredientes para ocho raciones
Para la masa quebrada
- 112 gr. de harina todo uso
- 15 gr. de azúcar
- 1/4 cucharadita de sal
- 55 gr. de mantequilla muy fría
- Una yema de huevo
- Ralladura de ¼ de naranja
- ½ o 1 cucharada de agua muy fría
Para la crema de almendras (frangipane)
- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 gr. de azúcar glass
- Una pizca de sal
- Tres huevos
- 1/2 cucharadita de extracto de almendras
- 125 gr. de almendra molida
- 30 gr. de harina todo uso tamizada
Otros ingredientes
- Mermelada de frambuesas con Brockmans Gin
- Un huevo batido para pintar el interior de la masa
- Almendras laminadas
- Azúcar glass
- Un molde desmoldable de tarta, preferiblemente antiadherente
Elaboración
Enmantecamos y forramos la base de un molde desmoldable de unos 20 cm con papel de horno. Reservamos. Mezclamos 250 gr. de mermelada de frambuesa con una cucharadita de Brockmans Gin y llevamos a fuego bajo durante 3-4 minutos, hasta que la mermelada se haya fluidificado ligeramente. Reservamos.
Preparamos la base de masa quebrada:
Introducimos todos los ingredientes de la masa quebrada en el vaso de un robot de cocina, a excepción del agua, y accionamos varias veces a intervalos cortos hasta que tengamos una especie de migas. Corregimos la textura con el agua restante, pues debe quedar lo justo de húmeda para que se pueda cohesionar.
Formamos una bola aplanada con la masa sin amasar, envolvemos en papel film y llevamos al frigorífico durante 30 minutos.
Precalentamos el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo. Estiramos la masa y forramos el molde. Pinchamos la base, cubrimos con papel de hornear, colocamos unas legumbres o pesos de cerámica y horneamos 10 minutos. Extraemos del horno, retiramos el papel y los pesos y pintamos el interior con huevo batido. Horneamos otros 10 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Mientras la base se hornea preparamos la crema frangipane:
Mezclamos la mantequilla ablandada con el azúcar glass y la pizca de sal con las varillas de la batidora o con una cuchara de palo. Añadimos los huevos uno a uno, el extracto de almendra y mezclamos de nuevo. Por último, añadimos la almendra molida y harina tamizada. Volvemos a mezclar. Introducimos en una manga pastelera y al frigo.
Cubrimos la base de la tarta horneada con una capa de mermelada de frambuesa y Brockmans Gin. Cortamos la punta de la manga pastelera y repartimos la crema frangipane por encima, haciendo una rosca. Alisamos con una espátula con cuidado de que no se nos junten los dos rellenos. Espolvoreamos la superficie con almendras laminadas.
Horneamos durante unos 30 minutos aproximadamente, o hasta que veamos que el relleno está firme y dorado. Una vez horneada, sacamos del horno y depositamos sobre una rejilla hasta su total enfriamiento. A la hora de servir, espolvoreamos con azúcar glass.
Esponjosa y tierna, como la tarta; como esa tarde de otoño en la que viene a visitarte a casa un viejo amigo que hace años que no ves. Corta un par de pedazos y servíos un gintonic recordando aquellos años en los que nada tenía demasiada importancia, salvo reír a carcajadas.