10 claves para reconocer a un bartender

Si crees que este post va sobre tirantes, barbas o pajaritas te equivocas. Más allá de las modas estéticas, estamos convencidos de que hay una serie de detalles que te dicen a gritos que te encuentras ante un bartender. Ante uno de esos amantes impenitentes de descubrir, oler y saborear como parte de su manera de vivir. Si todavía tienes dudas sobre cómo identificarlos, hoy te damos 10 pistas con las que lo tendrás mucho más fácil.

Los bartenders conforman una auténtica raza humana. Una formada por profesionales comprometidos con su día a día que, lejos de conformarse con formarse, consideran necesario continuar constantemente con su crecimiento profesional. Un afán que, lejos de pasar desapercibido en su día a día, forma parte de esa personalidad tan singular que caracteriza a quienes juegan con sabores, emociones y momentos desde el otro lado de la barra.

A ellos tenemos que agradecerles que haya noches con sabor propio, aromas que nos recuerdan a episodios de nuestras vidas o imágenes que nos llevan mentalmente a un determinado local en un determinado momento.

Por estas razones hoy queremos dedicar este post a reconocer a aquellos que, sin delantales ni cocteleras de por medio, son quienes nos alegran la vida o nos ayudan a sobrellevarla.

1. Hará una radiografía de un bar nada más entrar

Para cualquier bartender, su local es su hábitat natural. Un espacio que conocen al dedillo, y del que podrían describir prácticamente cada rincón. Y es que la puesta en escena de un lugar es casi tan importante como su oferta de coctelería. Un punto importante, la experiencia, que vendría a conformar esa peculiar disciplina de la gastrofísica que atribuye a las sensaciones parte del sabor de las cosas.

Por eso mismo, un bartender que entra por primera vez en un local querrá conocerlo en un primer vistazo. Una forma de hacerse su propia composición de lugar pero, también, de buscar inspiración para otra constante en la vida de estos profesionales: mejorar continuamente, el espacio que consideran su otra casa y la de sus clientes.

2. Repasará con la mirada cualquier botellero

Etiquetas y marcas como sello de identidad. Ningún bartender se resiste a repasar por familias de destilados qué hay en la estantería de un local o, incluso, en una casa. Una forma de entender cuál es la filosofía de un lugar, qué hay en su oferta de coctelería o, incluso, sacar sus propias conclusiones sobre lo que más demanda la gente. Y es que, para ellos, la exposición de botellas de un local revela mucho de su personalidad, de sus gustos e, incluso, del carácter de sus clientes.

3. Indagará en los ingredientes y los sabores

Descubrir a qué saben especias, frutas o alcoholes traídos de las Antípodas del Planeta forma parte de su manera de entender la vida. Una manera de abrir la mente y los sentidos para despertar su propia creatividad. Para indagar en matices, aromas y perfumes desconocidos como vehículo para avanzar y hacer sus propias creaciones; pero, también, como herramienta para ser cada vez más originales.

4. Revisará la carta de cócteles de manera concienzuda

Un punto inevitable, el auténtico pulso de un local. Saber si se define por la coctelería clásica, cómo la interpreta, si su oferta cuenta con recetas de autor y cómo son estos cócteles… la lista de detalles que pueden ser objeto de curiosidad de un bartender es infinita en lo que a cartas de coctelería se refiere. Y no es para menos: es en ella donde reside el espíritu de un local y su mimo por cada uno de los destilados que trabaja.

5. Seguirá, paso a paso, la elaboración de cualquier cóctel

De auténtica formación profesional. Y es que no hay un solo bartender que se resista a ver trabajar a sus compañeros. Siguiendo visualmente el paso a paso, recordando una copa que sirvieron y que les dejó un recuerdo por la conversación que había al otro lado de la barra o, simplemente, por la canción que sonaba. Repasando mentalmente movimientos que ellos interpretan como parte una coreografía natural. Intercambiando opiniones con quien le prepara el cóctel o, incluso, preguntándole de qué está hecho tal o cual sirope.

6. Viajará con el afán de acabar, antes o después, de recorrerse el mundo

Y es que hay pocas cosas que abran más la mente y los sentidos que viajar. Y si para el común de los mortales es necesario, más todavía para esos bartenders ávidos de encontrar nuevos sabores para crear experiencias diferentes.

7. Tendrá una increíble capacidad para escuchar

También de formación profesional. Y es que el otro lado de la barra no deja de ser una auténtica atalaya de observación y un auténtico laboratorio de escuchas al más puro estilo FBI. Muchas veces pensamos que estamos en una auténtica burbuja de intimidad cuando comentamos o hablamos de temas frente a una copa sin ser conscientes de que, al otro lado, un bartender escuchándonos forzosamente así no quiera porque es su lugar de trabajo. Lo curioso es que esta capacidad de oír, ver y callar forja el carácter de estos profesionales.

8. Utilizará palabras como spoon y punch como parte de su lenguaje normal

Aunque para el resto del mundo ajeno a la coctelería parezca auténtico chino, un bartender manejará con soltura y absoluta naturalidad un buen número de términos en inglés que nadie más que otro bartender sabrá interpretar. Perfectamente lógico: es su idioma.

9. Olerá su copa ¡y la tuya también!

¿Cómo conseguir lo contrario, si su trabajo consiste precisamente en jugar con sabores? No podrá resistirse a tratar de desenmarañar la receta de un cóctel, empezando por hacerlo por la nariz. Pero es que si no conoce los cócteles de quienes tenga cerca ¡hará lo mismo! La curiosidad forma parte de su personalidad, y es gracias a ella como muchos bartenders crecen a nivel personal y profesional.

10. Tendrá un número casi infinito de notas en su teléfono móvil

Canciones para una playlist nueva para las tardes, ideas de nuevas recetas de coctelería, platos pendientes de probar de tal o cual local, una marca de cristalería de casualidad navegando en Pinterest… la lista de cosas inspiradoras que surgen en el día a día alcanza límites insospechados cuando en la ecuación entra un bartender. Porque donde los demás vemos rutina, ellos ven una chispa de creatividad.

Y, si has tenido la suerte de encontrarte con alguien que reúne al menos cinco de estos diez ingredientes, ¡no le pierdas de vista! No solo tu vida será mucho más entretenida conociendo sus devenires, experiencias y experimentos varios.

Además, tendrás la genial oportunidad de descubrir mucho más de lo que crees de cada una de las copas que disfrutes.