Brockmans /

A Night Like No Other, una noche inolvidable

Alfombra roja, proyecciones audiovisuales, violines, efectos especiales, música en vivo, sesión profesional de fotos en directo, una cata sensorial en el frontón de la única obra de Gustave Eiffel en Madrid y el sabor único de Brockmans. Una invitación condensada en una noche para vivir el universo sensorial y nocturno de una ginebra que ha cambiado para siempre la experiencia de disfrutar de un gin tonic.

En un oscuro y desconocido teatro de la calle Cedaceros de Madrid, protagonista durante décadas de la historia del espectáculo de la capital española, Brockmans celebró A Night Like No Other: una noche al amparo de la oscuridad clandestina y de un espacio que muy pocos conocen de Madrid.

Una oportunidad única de disfrutar de una singular puesta en escena. O, lo que es lo mismo, de cómo el espacio de un antiguo teatro cobró vida para transformarse solo durante una noche en un espacio con aires de club privado.

Un espacio transformado en un club con sabor a Brockmans

El lugar perfecto para vivir todas las experiencias que Brockmans había preparado para los invitados.

MÚSICA, EQUILIBRIO Y EL SABOR ÚNICO DE BROCKMANS

En la planta baja, las sorpresas se acumulaban para los invitados. A lo deslumbrante de su entrada, en un espacio tan singular como lo es la sala El Principito, le acompañaba la música. Primero, a cargo de una interpretación de bajo y batería. Tan solo unos minutos después, con la clase sensorial de percusión con la que los invitados pudieron entender de una manera original el equilibrio de una ginebra Like No Other.

Un detalle de las Capture Night de la noche
De forma paralela, dos sets de fotografía de Capture Night capturaron la esencia de los asistentes de la noche. Un invitación a despertar su lado más sensual como parte de una velada en la que guiarse por los sentidos era tan sencillo como dejarse llevar.

UNA SALA VIP CON LA FIRMA DE EIFFEL

En la parte alta del teatro, la noche seguía su propio ritmo. En el que fuera hace siglos el único frontón femenino de Madrid, firmado además por Eiffel, Brockmans preparó su espacio VIP. Una sala que invitaba a descubrir aromas y sabores con nocturnidad. Un espacio que, tras A Night Like No Other, cerrará sus puertas para siempre tal y como lo conocemos. Un espacio que no albergará más noches sensoriales como ésta.

Maureen Choi en A Night Like No Other, Madrid

Una experiencia, la de la sala VIP, que comenzaba con la subida de las escaleras y una de las sorpresas: la presencia de la violinista Maureen Choi (considerada “la nueva gran voz del violín jazz”) convirtiendo el itinerario en una oportunidad única de escuchar su singular mestizaje musical (una fusión entre Jazz, música latinoamericana y española). Un aperitivo para lo que esperaba al llegar a un espacio convertido en jungla urbana gracias a la escenógrafa María Puig.

En este espacio singular, dos experiencias únicas esperaban a los visitantes. Por una parte, el espacio sensorial de botánicos conducido por Jesús Bernad (una oportunidad de descubrir de manera individual los aromas y sabores que conforman Brockmans); por otra,  la ejecución artística de María de Frutos (Premio Nacional de las Artes 2015) que compartió su arte, esculpiendo frente a los invitados.

NLNO-Madrid_Tasting-area-compressor

Al sabor de Gimlets y Perfect Serves le acompañaban en esta sala otros sabores en los que Brockmans también era la protagonista. Y es que quienes acudieron a este espacio selecto pudieron disfrutar del cóctel ganador del concurso de coctelería internacional organizado por Brockmans en Inglaterra pero, también, de las combinaciones de dos de las finalistas españolas del mismo: Woman at Night, de Nekane Ruiz; y Belly Rub, de Laura Durán.

A Night Like No Other Madrid

THE JOHNNY FREELANCE EXPERIENCE, EL SONIDO VIBRANTE DE UNA NOCHE ÚNICA

Como colofón a una noche única, los asistentes se rindieron a la vibrante actuación de The Johnny Freelance Experience. Una original mezcla de sonidos Funk y Soul que no solo invadió la sala de ritmo sino que, además, logró contagiar la atmósfera de ese excitante espíritu que marca su trayectoria musical (labrada en algunos de los mejores clubes clandestinos de Europa).

The Johnny Freelance Experience

Y, tras el torbellino musical, la noche continuó bañada en música hasta altas horas de la madrugada. Una madrugada con el sabor inconfundible de Brockmans como anfitrión para sentir, experimentar y dejarse llevar por los placeres de la oscuridad.

Una noche única que tendrá su segunda entrega en otoño con Barcelona como escenario. ¿Te vas a resistir a vivirla?

¡Presta atención a nuestras redes y no pierdas la oportunidad de saborear, en primera persona, las experiencias sensoriales que te esperan en la próxima A Night Like No Other!