Inspiración /
La bella simplicidad de There Will Be Blood by Carl Kleiner
Es curioso: a veces son las cosas más sencillas las que más llaman la atención. La crudeza de un simple detalle o de una composición sin pretensiones, el sabor de un trago de ginebra on the rocks o la fuerza de una única nota sostenida. Quizá es por eso que el último trabajo del fotógrafo sueco Carl Kleiner impacta como hacía mucho que una serie de fotografías no lo hacía.
En There Will Be Blood encontramos simpleza y fuerza unidas en una serie de composiciones gráficas realizadas simplemente con papeles de colores, luz y un uso tremendamente inteligente de los encuadres. Nada más. Sin trampa ni cartón.
Se trata, sin ninguna duda, de una exploración tremendamente original de la geometría, los materiales y de cómo la luz y el color pueden cambiar nuestra percepción de la realidad que nos rodea. De como el punto de vista lo puede significar todo.
EL PAPEL COMO PUNTO DE PARTIDA
En palabras de su propio autor, la idea original para esta serie nació cuando estaba trabajando para un proyecto de Google la pasada primavera. El objetivo era crear una serie de composiciones gráficas de gran fuerza, utilizando papel como único punto de partida y que pudieran utilizarse en multitud de composiciones como fondo.
Anteriormente, Carl Kleiner ya había experimentado con esta técnica, pero esta vez decidió dar un paso más allá y aplicar luz para jugar con las sombras y las texturas puras del color que el papel le proporcionaba.
Tras intentar trabajar con bocetos primero, dado que la técnica era totalmente nueva para él, terminó dándose cuenta de que eran los propios bocetos los que cobraban vida frente a la cámara, convirtiéndose en el resultado final.
UN NUEVO ESTILO QUE NACIÓ POR CASUALIDAD
Aunque los resultados obtenidos eran demasiado complejos para las necesidades de Google sí que supusieron abrir un nuevo camino por el que Carl Kleiner comenzó a explorar. ¿Su objetivo? Crear composiciones que estremezcan a aquel que las observa.
Aunque otros fotógrafos ya habían realizado trabajos experimentales utilizando técnicas parecidas, es el caso de Jenny Van Sommens, por ejemplo; y hemos visto en este mismo blog lo que se puede llegar a hacer sólo con papel, ha sido Kleiner quien, con There Will Be Blood ha dado en el clavo con unas fotografías que estamos deseando ver impresas a gran escala.
Una oportunidad de maravillarse con la compleja sencillez. Con imágenes de papel sobre papel que cuentan con un elemento fundamental: el genio de su artista creador.