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Diez canciones para acompañar un gin tonic

No cabe duda de que pocos aderezos hay tan acertados para un momento de deleite como la música. Y, si lo es en líneas generales, se convierte en la compañera ideal cuando se trata de disfrutar un gin tonic. Una auténtica banda sonora para envolver ese tintineo tan característico que pone su propia música en nuestra copa.

Un tándem tan perfecto, el de gin tonic con música, como lo es la propia bebida en sí.

Es parte del ritual de disfrutar de un gin tonic: crear una atmósfera especial. Una para acompañar cada sorbo, para transformarlos en pequeños momentos de placer que acaban de completar la experiencia de sostener entre las manos una copa con ginebra y tónica. Un auténtico hábitat que, durante unas horas, nos ayude a desconectarnos del mundo y abandonarnos al paso del tiempo.

Crear ese ambiente pasa por preparar un gin tonic perfecto pero, también, por elegir la mejor música para disfrutarlo. Sin prisa, sin pausa. En compañía o en soledad, pero con la mejor melodía para convertir de la copa un recuerdo inolvidable.

canciones para tomar un gin tonic

Si entre tus manos vas a sostener un gin tonic de Brockmans, hoy queremos proponerte diez canciones para acompañarlo. Una selección de temas que danzan entre el jazz, la electrónica, el pop y la música chill.

Feeling good, Nina Simone

Comenzamos con un auténtico clásico interpretado por una mujer que navegó musicalmente entre el jazz, el blues, el R&B y el soul. Considerada un icono de la libertad y llamada popularmente “la Sacerdotisa del jazz“, Feeling good es una sensual invitación a dejarse llevar por su letra y sus ritmos.

New York State of Mind, Mark Almond

Siguiendo la estela del jazz pero con un corte más actual, esta versión de Mark Almond del clásico New York State of Mind no deja indiferente a nadie. Aunque la canción original contaba con la factura de Billy Joel, esta propuesta musical ahonda en un jazz de fusión que conjuga la elegancia con un ritmo sorprendente.

Whole Lotta Love, The Dynamics

Continuando con las versiones, imposible no contar con este increíble giro de tuerca a un clásico de Led Zeppelin con tintes de reggae. Una auténtica dosis de calidez ideal para contrarrestar la frescura del gin tonic y subirle los grados al mercurio de cualquier noche (especialmente, de invierno).

The man who sold the world, David Bowie

A pesar de los años que suma este tema, sigue siendo una canción que no puede faltar en una buena playlist. Una letra que, más allá de la autoría de Bowie, ha sido interpretada por artistas tan dispares como Lulu o Nirvana. Más de cuatro minutos de música que encierran un importante significado: ser el punto de partida del camaleónico Bowie.

Party, Brand New Heavies

Con espíritu inglés a pesar de las reminiscencias americanas, este tema de la banda británica que unía acid jazz y funk es ideal para acompañar un gin tonic. Una melodía que invita a sentir esa fiesta de la que habla el título de la canción, con una sutileza ideal sobre todo para la noche.

Am I wrong, Anderson Paak

A pesar de su espíritu rapero y más orientado al hip hop antes que a cualquier otro estilo, esta canción de Anderson Paak es una auténtica delicia de su discografía. Una fusión de estilos que no renuncia a las raíces musicales del artista, pero sí logra teñir el tema de una delicada sensualidad con sabor californiano (no solo es su tierra natal sino, también, una máxima en su estilo musical).

Night after night, The Johnny Freelance Experience

Imposible no rendirse al espíritu de club que transmite esta banda. Una que no solo fue protagonista del escenario de A Night Like No Other Madrid sino que, además, continúa conquistando el corazón de algunos de los locales más exclusivos de Europa. Personalidad e inspiración nocturna para quienes busquen acompañar su gin tonic de más ritmo.

Hot hands, Darius

Un paso adelante hacia la música ambiental, hacia ese estilo chill perfecto para concentrarse en descubrir los matices y aromas de un gin tonic de Brockmans. Un tema de un autor francés, Darius, que busca crear una atmósfera intimista para entregarse al silencio o a la buena conversación.

Polyesterday, Gus Gus

Uno de los mejores representantes de la corriente electrónica de Islandia. Con un estilo muy personal que, también, se sumerge en lo ambiental, este tema continúa vigente a pesar de haber cumplido ya las dos décadas. Una provocadora manera de seis minutos de saborear el tiempo.

Sure thing, Saint Germain

Nu jazz y acid jazz se conjugan en uno de los temas míticos del año 2.000. Una auténtica banda sonora de muchos de los clubes de este país que, a pesar de los años transcurridos, continúa manteniendo esa frescura mítica de las grandes canciones. Ideal para terminar ese gin tonic que hemos comenzado a disfrutar con la primera canción antes de abandonarse a descubrir lo que la noche tiene preparada para nosotros.

Diferentes estilos reunidos en diez propuestas que buscan cumplir un único cometido: crear un espacio personal en el que solo la música y un gin tonic sean los anfitriones perfectos. ¿Hemos conseguido que lo sientas?