Charles James, el desconocido gran modista americano

Probablemente estemos hablando del primer gran diseñador de alta costura de los Estados Unidos. De Charles James se ha escrito poco, en comparación a todos aquellos a los que influenció. Es para todos los nuevos moldeadores del diseño de moda un desconocido. Pero lo cierto es que Charles James fue padre de Dior, quien en una ocasión llegó a decir que era “el talento más grande que había conocido”, y de un genial Balenciaga, en su época más clásica.

Y es el Metropolitan quien ha tenido el acierto de rescatar la obra del genial modista americano, en una exposición que será recordada por muchos años y que marca un antes y un después en la moda del 2014, la gala del MET, conmemora la inauguración de ‘Charles James: Beyond Fashion.

James miró a sus vestidos como piezas artísticas, al igual que muchos de los coetáneos que lo criticaban. Pero su obra permanecería en el tiempo, como la de los mejores modistos. Comenzó el diseño de moda, muy temprano, cuando apenas se acercaba a la treintena. Pero nadie puede negar que suyos fueron los años cuarenta y cincuenta.

Charles James diseñador de trajes de gala. 1948

Sus diseños eran probablemente de los más complejos de la época, pero también es recordado por sus capas y capas, sus bordados y por sus vestidos con cremallera en espiral. Llegó a hacer un vestido que pesaba 8 kilos. Pero nunca se cortó a la hora de renombrarlos como pétalo, o mariposa.

Año tras año, trabajó con proyectos originales, ignorando el calendario sagrado de las estaciones, porque no vivía pendiente de lo que ocurría al otro lado del Atlántico. Él era único y particular. Un bon vivant que disfrutaba de la buena vida, sin que le importara cuánto se iba a gastar o a quién iba a agasajar.

Era especialmente selectivo con sus amistades y sumamente exclusivo para sus clientes (no le vendía un vestido a cualquiera). Quizás por eso se arruinó en 1958 y tuvo que cerrar un mito de la moda. Quizás por ello no pasó a la historia como si lo hicieron Dior o Coco Chanel, a quien además le regalaba sus vestidos. Quizás le faltó la picardía que tienen los grandes businessman, pero nunca dejará de ser un desconocido gran modista americano.

Fotos | E online