Brockmans /
Tatuajes: arte a flor de piel
Llevar un tatuaje ha pasado de ser un estigma, una moda alternativa o algo sólo reservado para los más atrevidos a convertirse en un elemento de distinción personal, de individualismo y de savoir fair. Lo que empezó como un medio para posicionarte contra el resto del mundo, ya fueras un rebelde o un fuera de la ley, es ahora parte de nuestra particular forma de ser y de ver el mundo. Al igual que la ropa que elegimos, el perfume que llevamos o la ginebra que tomamos. Los tatuajes se han convertido en un símbolo de quiénes somos. Nuestra carta de presentación en un mundo en el que estamos rodeados de imágenes y marcas.
Lejos ha quedado aquella época en la que sólo se tatuaban los soldados, los marineros o todos los que quería desmarcarse del sistema. Hoy en día lucir un tatuaje no implica que pertenezcas a una determinada clase social, género o grupo étnico, sino que simplemente eres fiel a ti mismo, sin restricciones, capaz de lucir sin complejos una manifestación artística de tu elección.
Llevar un tatuaje ya no te hace diferente. O sí.
Fuera las ideas preconcebidas sobre los portadores de un tatuaje. Llevarlo ahora no tiene más importancia que llevar un sombrero o lucir un determinado tipo de calzado. Las connotaciones son más artísticas que sociales: que eres un espíritu libre o una persona hambrienta de experiencias, un amante de las cosas bien hechas y bellas…
Quizá llevar un tatuaje sí que es más que un adorno corporal o una tendencia. Los nuevos amantes de esta disciplina se vuelcan en él porque es una forma de expresarse, de hablar sin usar palabras.
Convertir la piel en un lienzo.
Y como tal el body art se ha convertido en una manifestación artística más con sus propias corrientes y sus artistas de renombre. Desde el hiperrealismo que muy pocos pueden conseguir de Yomico Moreno, a los originales tatuajes avant-garde inspirados en el mundo del grafitti de Xoil, el perturbador estilo del tatuador estadounidense Bob Tyrrell, la maestría del uso del color de Nick Baxter, al maestro del Black&Grey Paul Booth a los españoles Laura Juan y Jota Paint de Mao&Cathy. Muchos estilos para encontrar un tatuaje que se adapte a nuestro personalidad.
Muchos cuidados con tu tatuaje.
Sólo porque tengas un tatuaje o hayas decidido hacerte uno, no significa que tu labor se ciña a presumir de él. También debes cuidarlo, protegerlo del sol, del frío, de las inclemencias externas y de las miradas de admiradores. Existen ya en el mercado líneas de cuidados especializadas como esta de Billy Jealousy que no sólo te ayudarán a mantener la piel libre de impurezas y en perfecto estado de revista, sino también a recuperar el color o su textura original.
Imagen principal: Monk3ys-tattoos.deviantart
Imágenes: Wikipedia, tattrx.com