Gin /
El gin tonic: del Gin Shop a la gintonería
Hoy, el amante del gin tonic y la ginebra tiene sus propios templos: las gintonerías. Unos espacios que, lejos de ser únicamente locales de ocio, se han creado y diseñado como auténticas apuestas de distinción. Como una verdadera atmósfera para envolver el preciado objeto del que son guardianes y anfitriones. Espacios modernos con guiños clásicos, lugares pensados para disfrutar de un buen gintonic como lo que es: una entrega al placer.
Formatos de vanguardia, espacios para disfrutar con todos los sentidos, que distan y a la vez se asemejan al clásico por antonomasia: los Gin Shop. Un formato ya extinto que, sin embargo, marcó las bases de lo que conocemos hoy como gintonería.
Porque, curiosamente, la ginebra no es un boom de ahora. Siglos respaldan por qué es uno de los destilados con más historia. Uno de los que han marcado, con los años, auténticos fenómenos sociales que comenzaron allá por 1.600 y siguen hasta nuestros días.
LA PROHIBICIÓN, MOTOR DEL NACIMIENTO DEL GIN SHOP
Hay que mirar hacia atrás las páginas de la historia para comprender qué eran exactamente y sumergirse en el Reino Unido del siglo XVII. Tras la prohibición del Parlamento Inglés para importar brandy al país, se vivió un peculiar fenómeno: el Gin Craze. Una prohibición que alentó a la producción de ginebra nacional y que trajo consigo una auténtica reconversión del modelo de las tabernas inglesas.
Los, hasta entonces, tradicionales locales en los que la cerveza reinaba se transformaron en auténticos meeting point en los que los barriles de madera eran los protagonistas absolutos del espacio junto con las conversaciones.
Lugares de ocio social que se popularizaron sin distinción de clase social, un auténtico hito en la sociedad de la época.
Sin embargo, el Gin Craze duró relativamente poco. De la misma manera que se popularizó su consumo, también lo hizo su fabricación. Un proceso de destilado en el que el uso de alcohol de mala calidad provocó serios problemas sanitarios en el Reino Unido, no exentos de las constantes críticas y sarcasmos al respecto en la prensa de la época.
CON LA GIN ACT NACIÓ LA GINTONERÍA
Una suma de factores que provocó que, algo menos de un siglo después de haber estallado el boom de la ginebra, frenara gracias a la intervención del Gobierno británico. Un freno a golpe de leyes que se resumieron con el nombre de Gin Act y que permitieron no solo un control sobre las destilerías y el proceso que llevaban a cabo, sino también una autorización expresa de dónde podía venderse o no ginebra.
Este hecho provocó sin duda alguna el nacimiento del antepasado del siglo XIX de la gintonería actual: espacios más cuidados con butacas y sillones incluso para disfrutar del destilado, ambientes mucho más exquisitos en los que cobijarse cerca de una chimenea, imprescindible en la época, para saborear y conversar.
¿No resulta tremendamente familiar?