Gintonic perfecto de Brockmans: con pomelo rosa

Sentir la personalidad de Brockmans y hacerlo en un gintonic perfecto pasa por elegir un buen compañero de viaje. Sofisticado y seductor, el pomelo es uno de ellos.

Encontrar la mejor manera, la perfecta. La que permite que una ginebra con una personalidad única como es Brockmans despliegue sus encantos. Complejidad aromática a disposición de los paladares más exquisitos. Una copa sofisticada para quiénes quieren disfrutar en un gintonic de una experiencia like no other. Algo que se consigue incluyendo en nuestra copa un twist de pomelo rosa. Una manera de despertar los matices más frescos de Brockmans y la delicada nota amarga del pomelo. Y el matiz es importante: rosa, pomelo rosa. Porque, lejos de las notas dulces del pomelo amarillo, este sí aporta ese toque amargo que despierta el paladar a una auténtica experiencia.

Por desconcertante que pueda parecer su sabor, el pomelo es un cítrico que acompaña a la perfección a Brockmans. Menos dulce que la naranja, menos ácido que el limón y con esa nota de amargor que no tiene la lima. Un refinado equilibrio de sabores y aromas que permite saborear un Brockmans con personalidad propia al que sólo cabe sumar algo antes de disfrutarlo: tres arándanos azules para acompañar a las notas de frutos negros.

El auténtico espíritu de una ginebra like no other.