Nueva York, filmado: Woody Allen

No hay buen cinéfilo y amante de Woody Allen que no haya conocido Nueva York a través de sus ojos. Un vicio confesable que el director no oculta con la ciudad más cinematográfica del mundo.

Todo buen amante del cine se ha enamorado frente al puente de Queensboro, le ha puesto broche final entre juguetes a una ‘Poderosa Afrodita‘ o ha descubierto algunos de los edificios más bonitos de la ciudad en compañía de ‘Hannah y sus hermanas‘, con Nueva York como nexo de unión de todas ellas. Lo curioso es que, para todo buen amante del cine, descubrir el Nueva York de la gran pantalla y el pequeño director es tan sencillo como apuntar en el cuaderno de viaje algunos de los sitios claves de la obra de Allen.

Hay muchas más rutas cinéfilas que seguir en la ciudad de los rascacielos, pero de querer sumergirnos en esas historias contadas en clave de Allen sólo hay que caminar algunos de sus barrios predilectos: Manhattan (una obsesión personal del director desde que, en su más tierna infancia, puso un pie en Times Square), Brooklyn (el barrio donde creció) y su Soho querido. Más de una treintena de películas consagradas a mostrar la ciudad desde sus símbolos más visibles (como Central Park, donde vive el director; el edificio Chrysler o Chinatown) a esos más familiares que forman parte de su día a día (el Elaine´s, restaurante del Upper East Side que aparece en la apertura de ‘Manhattan‘, por ejemplo, sigue siendo una cita en la agenda personal del director a pesar de los fotógrafos… y no es el único rincón gastronómico que, todavía hoy, frecuenta y ha plasmado en su cine).

Es cierto es que echaremos en falta poder conocer en persona algunas de esas imágenes que se nos han grabado en la memoria gracias al cine. Algo que, a pesar de poder identificarlos, resulta imposible porque ya no existen o no lo hicieron nunca. Así que tengamos claro que no veremos tantas casitas rojas a la vera del Puente de Brooklyn ni el banco de la mítica escena de ‘Manhattan‘ (era atrezzo) ni la famosa montaña rusa de ‘Annie Hall‘.

Si esto nos sabe a poco y queremos conocer todavía más (esos clubes de jazz, otros restaurantes que forman parte de la filmografía y hasta librerías insignes de la obra de Allen), no hay por qué preocuparse: una pareja española y amante del celuloide ha elaborado una guía de más de 100 localizaciones utilizadas en películas del hombre obsesionado con Nueva York.