Receta del Brockmans Gin Savarín

El dulce siempre ha tenido mucho tirón y eso bien lo sabe Iñaki Mayora, el creador de Jaleo en la Cocina. Con tan solo entrar en su perfil de Instagram y ver su trabajo, además de querer probar todos sus platos, uno se da cuenta del cariño que pone en sus recetas. Considera la cocina su gran hobby, y la pasión que ha puesto en ella le ha devuelto tanto premios como muchas otras alegrías.

BROCKMANS GIN SAVARÍN

Hoy, Iñaki ha creado para nosotros un savarín un tanto especial. Para los que no sepáis que es un savarín, deciros que es un bizcocho muy jugoso y muy típico en nuestro país vecino, Francia.

En este caso, este savarín lleva un toque de Brockmans Gin en su almíbar que, junto con las moras, arándanos azules y naranjas que Iñaki ha usado, hace que sea un auténtico placer para el paladar y el olfato por su mezcla de sabores y aromas.

Es perfecto para tomar junto con un café o en la hora del postre… o, en realidad, cuando a uno le apetezca.

Tenerlo delante y resistirse, es tarea imposible. Os lo aseguramos.

RECETA DE BROCKMANS GIN SAVARÍN

Por Iñaki Mayora

INGREDIENTES

Para la base
10 gr. de levadura fresca
150 ml. de leche entera
250 gr. de harina de fuerza
5 gr. de sal
3 huevos L
20 gr. de azúcar blanca
150 gr. de mantequilla en pomada

Para el almíbar
450 ml. de agua
300 gr. de azúcar
Zumo de una naranja
100 ml. de Brockmans Gin

Para decorar
200 ml. de nata
Dos cucharaditas de vainilla en pasta
60 gr. de azúcar blanca
Naranjas
Arándanos
Moras

ELABORACIÓN

Comenzamos preparando la masa, y, para eso, disolvemos la levadura en la leche con cuidado hasta que esté totalmente disuelta.

En un bol amplio, mezclamos la harina con la sal, los huevos, el azúcar y la mezcla de levadura y leche. Mezclamos todo bien con una batidora con la ayuda del accesorio gancho durante unos diez minutos. Debemos conseguir una masa líquida fluida. Tapamos el bol y lo dejamos en un lugar templado, sin corrientes, durante unos 45 minutos. Veréis como pasado ese tiempo la masa ha crecido un poco.

Añadimos ahora la mantequilla en pomada. Intentad que sea lo más blanda posible para que se mezcle bien con el resto de la masa. No vale meterla en el microondas para ablandarla porque seguramente acabaréis perdiéndola… Lo mejor es sacarla un par de horas antes y cortarla en cubos, así os aseguráis de que estará bien en el momento de usarla.

LLENANDO LOS MOLDES CON LA MASA

Amasamos con el accesorio gancho de nuevo durante unos 15 o 20 minutos. En ese momento tendremos nuestra masa lista. Tiene que ser una masa un tanto líquida (no como el agua) pero que al cogerla con una cuchara se forme una especie de cascada.

Engrasamos nuestros moldes. Hemos usado spray antiadherente para conseguir que se desmolde sin problemas. Llenamos los moldes hasta la mitad, más o menos. Alisamos con la ayuda de una espátula y dejamos en un lugar templado durante al menos una hora o hasta que veamos que han duplicado su volumen. En este caso, lo metimos dentro del horno.

Mientras esperamos podemos preparar el almíbar. En un cazo ponemos el azúcar con el agua y llevamos a ebullición. Dejamos que hierva un par de minutos y retiramos. Añadimos la ginebra y el zumo de naranja, mezclamos bien y dejamos que se enfríe.

Cuando la masa ya haya levado, precalentamos el horno a 180ºC. Horneamos a media altura durante 40 minutos. Si veis que la parte superior se dora demasiado, podéis colocar un trozo de papel de plata para cubrirlo y que no se queme. Sacamos del horno y dejamos 10 minutos en los moldes.

Desmoldamos con cuidado y ahora toca bañarlos en el almíbar. Con la ayuda de una espátula vamos bañándolos dentro del almíbar. Debemos dejarlos que se empapen bien de almíbar, emborracharlos bien, pero cuidado de que no se os rompan. Luego, los dejamos en una rejilla.

SACANDO LOS SAVARÍN DEL ALMIBAR

Preparamos la crema chantilly. Para ello, batimos la nata con la vainilla a velocidad media alta. Cuando empiece a espumar ligeramente, vamos añadiendo el azúcar a cucharadas. Seguimos batiendo hasta que esté totalmente montada.

Decoramos los savarín con la ayuda de una manga pastelera y una boquilla rizada, y los coronamos con arándanos, naranja y moras. Y ya solo nos queda lo mejor… ¡Comerlos!

BROCKMANS GIN SAVARÍN