Gastronomía /
Receta de mini cheesecakes de gintonic Brockmans
Los hay que toman café después de comer, otros toman una infusión, hay gente que se decanta por una copa o un chupito, pero muy pocos son los que pueden resistirse al encanto que tiene una cheesecake o, como la solemos llamar en España, tarta de queso.
A María José, o MJ como le gusta hacerse llamar, la cocina no es que se le dé bien, es que crea auténticas maravillas (si queréis saber más sobre los platos que prepara, solo tenéis que entrar en su blog Las Recetas de MJ).
Abrió su blog de cocina con la única intención de guardar y compartir las recetas que familiares y amigas le iban proporcionando. Pero como siempre ocurre, cuando te gusta tanto un hobby, acaba por convertirse en pasión. Y el blog le ha abierto muchas puertas, le ha dado la posibilidad de colaborar con mucha gente y, por supuesto, le ha hecho crecer mucho como cocinera.
Le lanzamos un reto, ella aceptó y nosotros no pudimos estar más contentos. Como decíamos antes, nadie puede resistirse a una buena cheesecake. Pues bien: ella ha querido ir un paso más allá y ha creado mini cheesecakes de gin tonic Brockmans. Están tan deliciosas que nos parecería un pecado no compartir esta receta.
Así que aquí os la dejamos. Hacedlas, probadlas… y si os encantan, no dejéis de cocinarlas.
RECETA DE MINI CHEESECAKES DE GINTONIC BROCKMANS
Por Las Recetas de MJ
Ingredientes
Para el bizcocho de almendras
3 huevos medianos
2 cucharadas soperas de azúcar
125 gr. de almendra molida
75 gr. de manteca de cerdo líquida
Ralladura de 1/2 limón
1 cucharadita de levadura química tipo Royal
Para la tarta de queso
250 gr. de queso mascarpone
100 gr. de yogur griego
Zumo de 1,5 limones
3 hojas de gelatina (5 gr.)
1 cucharada sopera de azúcar glas
1/2 cucharada sopera de azúcar blanco
Para la gelatina de gintonic
100 ml. de agua
Zumo de 3 limones
60 gr. de azúcar 6 hojas de gelatina (10 gr.)
175 ml. de tónica
80 ml. de ginebra Brockmans
Ralladura de naranja y limón
Arándanos
Menta fresca
Elaboración
En primer lugar preparamos el bizcocho, para ello separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos. Batimos las yemas junto con el azúcar hasta que blanqueen.
Incorporamos la manteca de cerdo líquida y la ralladura de limón a las yemas batidas y batimos un par de minutos hasta conseguir una mezcla homogénea. En este punto incorporamos las claras montadas a las yemas, mezclamos con movimientos envolventes. Una vez integrados todos los ingredientes, añadimos la almendra molida junto con el polvo de hornear y mezclamos.
Como queremos hacer mini pastelitos, vamos a utilizar un molde de silicona con cavidades redondas de unos 7 cm. de diámetro aproximadamente. Echamos masa en cada una de las cavidades, en total echamos 1 dedo de grosor de masa. Esta será la base de nuestros pastelitos.
Horneamos con el horno precalentado a 175ºC (opción arriba-abajo), durante 15 minutos. Pasado el tiempo, dejamos enfriar. Mientras tanto preparamos la cheesecake, en este caso de limón. Para ello exprimimos el zumo de uno o dos limones, dependiendo del punto de acidez que nos guste. Ponemos en remojo en agua fría las hojas de gelatina durante 5 minutos.
En un bol incorporamos el queso mascarpone, el yogur griego, el azúcar glas y mezclamos con unas varillas, hasta integrar todos los ingredientes. Ponemos un cazo al fuego con el zumo de limón, agregamos el azúcar blanco y dejamos a fuego medio hasta que rompa a hervir. En este momento retiramos del fuego y agregamos las hojas de gelatina escurridas, removemos con unas varillas hasta que la gelatina se haya disuelto totalmente.
Incorporamos este zumo de limón en forma de hilo a la mezcla del queso y vamos removiendo hasta que ambas elaboraciones estén totalmente mezcladas. Colocamos alrededor de cada pastelito (sin sacar el bizcocho del molde) una tira de acetato. Llenamos cada una de las cavidades del molde dejando unos 3-4 mm hasta alcanzar el borde del acetato para luego poder rellenar de la gelatina.
Dejamos reposar en la nevera durante 2 horas o en el congelador unos 30 minutos.
Preparamos la gelatina de gin tonic. Ponemos la gelatina a hidratar en un bol con agua fría durante 5 minutos.
En un cazo echamos el agua junto con el zumo de limón y el azúcar, lo ponemos al fuego hasta que rompa a hervir. En este punto retiramos del fuego, escurrimos la gelatina y se la incorporamos. Removemos con unas varillas hasta que estén totalmente deshechas. Vertemos la ginebra Brockmans y la tónica. Dejamos atemperar unos 15 minutos. Sacamos los pastelitos de la nevera y vertemos encima la gelatina de gin tonic, echamos encima la ralladura de limón y de naranja junto con algunos arándanos y una hoja de menta fresca. Dejamos enfriar en la nevera durante un mínimo de 6 horas.
Lo ideal para degustar estas mini cheesecakes es comerlas de un día para otro y acompañadas de un gin tonic.