Seducción en movimiento: bailes de máscaras

Resulta imposible hablar sobre los bailes de máscaras y no imaginar rápidamente toda la parafernalia de la máscarada al estilo veneciano y es que, si existe una fiesta de máscaras absolutamente internacional, esa es el Ballo in Maschera del Carnaval de Venecia, tan popular que hasta el mismísimo Giuseppe Verdi le dedicó una de sus espectaculares óperas.

La Edad Media y el Renacimiento fueron el caldo del cultivo para una costumbre que ha pervivido hasta nuestros días. Con orígenes que hunden sus raíces en las fiestas célticas y las saturnales, los bailes de máscaras actuales son mucho menos espirituales y más glamourosos. Ni que decir tiene que Venecia sigue siendo, en época de Carnaval, el lugar en el que se celebran las más majestuosas mascaradas que, con un corte al más puro estilo clásico, invaden los secretos espacios de multitud de fastuosos palacios privados.

Un heredero moderno de estas celebraciones, muy ligadas a las diversiones palaciegas de otros tiempos, podría ser el famoso Baile de la Rosa, que cada año celebra la familia real monegasca y al que no faltan celebrities y protagonistas del papel couché, codeándose con lo más granado de las cortes europeas. Aún así, las temáticas del Baile de la Rosa de Mónaco pueden ser de lo más progre, como cuando dedicaron una de las celebraciones a la movida madrileña.

Masquerade Ball de Vogue

El Gran Casino de Madrid es también un escenario frecuente para la reunión de famosos y personalidades ligadas a la nobleza y la jet set que, ataviados con disfraces y máscaras, se dan cita para vivir jornadas de misterio y diversión al estilo palaciego.La elegancia y el lujo también se apoderan una vez al año del famoso Baile de la Ópera de Viena y aquí, los ropajes del siglo XVII y XVIII y el vals son los auténticos protagonistas; si bien dicen las malas lenguas que ha perdido mucho, desde que hace unos años invitaran a Paris Hilton.

Fiesta de Máscaras en Harvard University

Pero para hablar de exclusividad tenemos que hacer referencia a las ‘reuniones’ organizadas por el China Club Berlin, en la capital alemana. Aquí solo se puede asistir si te ha recomendado otro miembro, pagas una cuota en torno a los 10.000 euros o eres invitado por un socio. Aquí el lujo no es un problema.

Fotos  Agostinasaracco | Neowitchesball | Wrongsideofthecamera