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Karl Lagerfeld retrata la esencia de Chanel

Posiblemente no haya figura más reconocible en el mundo de la moda, en las últimas décadas, como la de Karl Lagerfeld. Este excéntrico diseñador, parapetado tras sus gafas de sol, siempre entallado en su traje negro, corbata incorporada, coleta de cabellos blancos, con guantes que le dan un aire entre enfant terrible y amo salido de alguna versión alemana para maduros de 50 sombras de Grey, sigue siendo una de las figuras fundamentales del mundo del diseño.

Lagerfeld, que desde 1983 trabaja para la lujosa marca Chanel, también es amante de la fotografía. Su posición hierática, esa seriedad germana combinada con pequeños gestos de aristócrata histérico, se deshace en cuanto Lagerfeld tiene delante una imagen, algún modelo, por lo general muy muy flaco, que quiere captar con su cámara. Recordemos que entre sus últimos trabajos se encuentra el legendario calendario Pirelli donde trabajó con modelos como Anja Rubik o la actriz Julianne Moore.

Lejos de sus constantes polémicas, reales o no, casi todas ellas relacionadas con su pasión por la delgadez –cuando la lengua se le suelta es capaz de lanzar dos o tres boutades al aire-, Lagerfeld es actualidad estos días porque su famosa exposición como fotógrafo The Little Black Jacket by Chanel termina sus días en la ciudad brasileña de São Paulo (hasta el próximo día 1 de diciembre se puede visitar en el OCA del Parque do Ibirapuera). La colección de fotografías, más de 100, anteriormente se ha podido ver en 14 ciudades de todo el mundo, entre las que encontramos Nueva York, París, Tokio, Londres y Milán.

Todas las instantáneas tomadas por el modisto, con puesta en escena de él mismo, pretenden ser un tributo mágico a la prenda más famosa de la firma francesa, la Black Jacket, una chaqueta atemporal, un clásico de la moda femenina diseñada por Coco Chanel. (Por cierto, interesante es ver el famoso corto que Lagerfeld dirigió hace unos meses con la actriz Keira Knightley haciendo de la icónica diseñadora: puro clasicismo y elegancia).

Carlota Casiraghi retratada con la famosa chaqueta de Chanel.

Así que para homenajear a esta pieza de estilo tirolés modernizada por Karl Lagerfeld nadie mejor que sus amigos, “los amigos de la casa”, para posar delante de su cámara. Aristócratas, actrices, modelos, cantantes…, que dan cuerpo a dicha prenda elegante, elevando el diseño a una de las bellas artes. Anna Wintour, Uma Thurman, Lily Donaldson, May Jagger, y así hasta un centenar de protagonistas que dotan de glamour, actitud punk, elegancia, atrevimiento o serenidad a esta chaqueta. Aquellos protagonistas que forman parte del front row de sus desfiles, privilegiados generalmente con buen bolsillo, también salen retratados por el modisto alemán.

La exposición, además, va acompañada por un libro de exquisito diseño cuyo título hace referencia a la reformulación de este clásico por parte del modisto: Chanel’s classic revisited by Karl Lagerfeld and Carine Roitfeld.

¡Larga vida, pues, al Kaiser de la Moda!

Fotos | Smoda, Vogue