Sfhir: Street Art y Brockmans en Madrid

Técnica, creatividad y experimentación marcan la obra de este artista Like No Other. Un escritor urbano fascinado por el dibujo desde la infancia que dejará su huella en A Night Like No Other el próximo 3 de junio en Madrid.

Sphir, un artista Like No Other

Sfhir es uno de los artistas que participarán en A Night Like No Other de Madrid. Realizará obras de Street Art en directo al compás de música en vivo y más actividades sensoriales que incluirán gin tonics y cócteles de la mano de Brockmans.

Una oportunidad única de vivir en primera persona su última creación artística: Lumen. Una performance de arte efímero en la que ilustrará con luz al compás de música en directo. Una exhibición que es solo una de las actividades sensoriales de una noche única, en la que gin tonic y cócteles de Brockmans Gin pondrán sabor Like No Other.

La espontaneidad del graffiti sumada a la labor artesanal con la que mima cada una de sus creaciones. Así es la obra de Sfhir, uno de los escritores urbanos más relevantes del Street Art nacional para el que solo existe una clave para crear: experimentar. Un leitmotiv que, sumado a su inquietud artística, le han convertido en un artista plástico que conserva la frescura de sus inicios en el graffiti sin renunciar a la vanguardia.

La búsqueda del hiperrealismo es una constante en el arte urbano de Sfhir

VOCACIÓN CONVERTIDA EN EXPRESIÓN ARTÍSTICA

Los comienzos de este artista vocacional, que asegura “no podía parar de dibujar en ningún momento, daba igual si era papel o una mesa”, están marcados de manera significativa por el que fue uno de sus profesores en el instituto: “me encontró pintando en un muro del patio y su castigo fue obligarme a rehacer aquel graffiti, a hacerlo mejor”.

A ese singular castigo le seguiría un regalo que para Sfhir fue definitivo: “me regaló un libro de los escritores urbanos de los años 80 en Nueva York, los años del inicio del graffiti, y me quedé atrapado por lo que hicieron aquellos artistas”. Tal fue la influencia en la vida del artista de ese libro que su nombre, Sfhir, viene de uno de los graffiteros míticos de la época: Zephyr. Sin duda, la Gran Manzana es una constante en las influencias artísticas de este escritor urbano: “Nueva York es un auténtico referente para mí; en uno de mis viajes, leí escrito con spray en un tren “solo sé que no puedo parar”… “y me di cuenta de que es lo mismo que me sucede a mí”.

Su pertenencia al grupo artístico La Coma 7 (fundado en 1998) sentó los pilares del artista en el Street Art: después de un periplo por diferentes países del mundo, en 2008 entraría a formar parte del prestigioso grupo artístico internacional OGT.

Transformar las calles en arte, una de las pasiones del artista

EL ARTE Y LA CALLE, SUS FUENTES DE INSPIRACIÓN

La obra de Sfhir no tiene una influencia definida: “pintura, fotografía, arte contemporáneo o diseñadores son una fuente de inspiración… cualquier cosa es susceptible de influenciarme”. A pesar de su pasión por el dibujo, asegura que “gracias al graffiti he aprendido a interesarme por el arte: ahora voy a un museo y siento los cuadros”.

Su obra sí está marcada por una obsesión artística de Sfhir: el hiperrealismo. Una búsqueda constante en sus creaciones que supone una disección de la realidad plasmada de manera gráfica. Ni siquiera es posible definir a Sfhir dentro de una temática artística determinada: la naturaleza, el ser humano o la iconografía relacionada con la sociedad actual forman parte de sus inquietudes. Porque en eso consiste precisamente su obra: en contar de manera artística realidades inquietantes.

Su inquietud artística no solo es el reflejo de su inquietud personal sino, también, de la temática de sus creaciones

UN ARTISTA LIKE NO OTHER

El taller de Sfhir es, en toda su superficie, un espacio de creación. Un auténtico laboratorio de ideas sin límites para una experimentación artística como clave de su evolución como artista. Por eso papel, sprays, fuego sobre madera o bolígrafo conviven al servicio de un artista que trabaja cada obra como una creación artesanal.

Aunque el graffiti es el punto de referencia de este escritor urbano, la experimentación le ha llevado incluso a crear ilustraciones efímeras realizadas con punteros láser sobre una lona fotoluminiscente. “Es arte efímero, al mismo tiempo que se va creando va desapareciendo”, declara el artista, “refleja, en realidad, la paradoja del arte del graffiti: nunca sabes si te lo van a borrar al día siguiente”.

Incluso el formato de sus obras forma parte de su personalidad artística: más allá del mural (“soy un apasionado de las paredes grandes, me gusta intervenir muros de 15 metros de altura aunque tenga que empalmar distintas pértigas para poder pintarlo”), Sfhir se declara un amante de los soportes singulares. Unos en los que el reciclaje, el hecho de que el soporte “tenga algo que contar” como dice el artista, forma parte de la propia obra