Brockmans /
Turismo invernal de lujo y aventura
La nieve no siempre es sinónimo de esquí. Gracias a la tecnología y a la innovación, es posible disfrutar de una gran variedad de actividades originales, extremas y exclusivas.
En nuestro itinerario se encuentra Gstaad, Suiza. Considerado una de las escapadas favoritas de la jet set internacional por su glamuroso enclave de cuento de hadas y en el que puedes alojarte en Gstaad Palace, el Bellvue Hotel, el Gran Hotel Park o el nuevo The Alpina Hotel. Cuatro hoteles considerados de los más exclusivos de Europa para disfrutar de exclusivos Spas, después de haber esquiado en el único glaciar esquiable del Oberland bernés, el Glaciar 3000.
Aunque si lo que quieres es la noche más lujosa, Les Suites de la Potinière es el hotel de lujo para esquiar más caro del mundo. Solo una noche en este ultra-exclusivo hotel, que está situado en la Estación de Courchevel 1850 en los Alpes Franceses, puede costar 1.700 €.
En esta misma localidad se encuentra también la mejor ruta gastronómica de montaña del planeta. Un total de 7 restaurantes comparten 11 estrellas de Michelin, incluyendo 4 restaurantes que han sido galardonados con 2 estrellas Michelin, incluyendo Le Chabichou.
El dos estrellas Michelín Le Chabichou
Pero es la tecnología y la innovación, tanto deportiva como en excursiones y pernoctaciones increíbles, lo que verdaderamente es el no va más del lujo. Esquiar en los confines del Mundo, donde los verdaderos aventureros acaudalados buscan algo diferente y exclusivo. Existen varias agencias turísticas que organizan cruceros que incluyen el viaje hasta este continente helado y la posibilidad de disfrutar de unas jornadas de esquí y turismo en sus nieves perpetuas.
Otra recomendación única es dormir en un iglú sin perder las comodidades. Las originales habitaciones, con forma de iglú, a las que se accede a pie o en moto de nieve en Cerniers, nada tienen que envidiar a las de cualquier alojamiento de ciudad. Construidas con un tejido especial de poliéster desarrollado para viajes espaciales, están perfectamente aisladas del frío. Sus 40 metros cuadrados se calientan con una estufa de leña regulable que dan a la estancia un toque acogedor y cálido.
Y fuera… ¡que nieve!
