Cócteles /
Cóctel Brockmans Plum Delicious
Aunque para muchos el invierno es la estación más temida del año por lo que supone, para otros es una oportunidad única para entregarse a esos placenteros momentos capaces de cambiar de iluminar incluso la noche más oscura. Una forma natural de provocar, llevándole la contraria a esa supuesta nostalgia de las noches cálidas que se mastica cuando el frío se impone.
Sin embargo, el invierno es una estación maravillosa para entregarse al deleite. Para saborear intensamente unos días que no son más que la antesala de esos tan esperados. Unos en los que la intensidad y la suavidad se unen para permitirnos sentir esa calidez tan deseada. Unos en los que disfrutar con calma de recetas de coctelería que nos ayuden a sobrellevar la estación.
De entre ellos, hoy queremos destacar este cóctel con Brockmans que sabe a invierno pero, también, a calor. Una receta que juega con algunos de los matices más deseados de esta época del año: tersura y frescor. Un tándem de sensaciones maravillosas para disfrutar sorbo a sorbo.
Este Brockmans Plum Delicious es, precisamente, un ejemplo de esos dos aspectos. Un cóctel en el que las frutas más propias de esta estación se funden a la perfección con los matices intensamente suaves de Brockmans para dar lugar a un trago sumamente frutal.
Por un lado, las notas de albaricoque refuerzan el carácter sedoso de la receta. Por otro, la presencia de la ciruela supone, además, agregar un punto sumamente personal a un conjunto en el que Brockmans está acompañado de un singular licor: el Calvados.
Este aguardiente oriundo de la Normandía francesa rinde tributo a la sidra que es base y madre de su receta. Una bebida fermentada que se distingue por una equilibrada mezcla de manzana y pera que, una vez destilada, da lugar a uno de los licores más singulares del país galo. Llamado en ocasiones Brandy de manzana, el Calvados se caracteriza fundamentalmente por su potencia frutal tanto en aromas como en sabor.
Y no podíamos dejar atrás esa frescura que, independientemente del termómetro, se busca siempre en un cóctel. Una en la que el pomelo rosa, compañero del Perfect Serve de Brockmans, pone su singular acento cítrico. Un afilado matiz para acabar de redondear un cóctel que seduce desde el primer trago.
Para hacer un Brockmans Plum Delicious, añadiremos en una coctelera con hielo macizo:
– 40 ml. de Brockmans
– 25 ml. de Calvados
– 25 ml. de licor de albaricoque
– 15 ml. de zumo de pomelo rosa
– Dos ciruelas frescas machacadas
Batimos contundentemente junto con un dash de bitter de naranja.
Colamos en un vaso con una gran bola de hielo.
Decoramos con una delgada rodaja de ciruela.
Un compañero ideal para abandonarse a la noche, al placer, al paso del tiempo. Al silencio o al ruido. A vivir esas largas noches de invierno en las que el frío no es más que parte de un atrezzo perfecto para entregarse a experimentar con sensaciones como las que provoca este cóctel.
Una afilada suavidad. Una tersura rotunda y personal. Aliados perfectos para hacer que el tiempo vuelve o, simplemente, se detenga. Como más apetezca.