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El hielo, mucho más que agua

Uno de los elementos fundamentales en la preparación de un Gin Tonic perfecto, es el hielo. Además de ser imprescindible para el correcto enfriado de la copa, el hielo es necesario para disfrutar de nuestro combinado, tanto con la vista al ver su transparencia,  como con el oído, escuchando su tintineo contra la copa de balón. 

Características de un buen hielo para Gin Tonic

El hielo debe ser macizo, transparente y muy frío. Por eso, siempre que podamos escoger utilizaremos los hielos cúbicos o esféricos antes que los hielos huecos ya que éstos se deshacen mucho antes y pueden aguarnos el Gin tonic.

En cuanto a las características del agua utilizada, es preferible preparar los hielos con agua mineral o agua filtrada y descalcificada, pero si el agua del grifo de nuestra zona es buena podremos hacer los hielos con ella sin ningún problema. En general, los que venden en las gasolineras y supermercados en bolsas tienen buena calidad y ningún sabor extraño.

Lo importante es que el agua no tenga sabores, ni propios del agua ni que sean absorbidos por ésta en el congelador. Por tanto, si los hacemos nosotros, no está de más utilizar hieleras con tapa para que nuestros hielos no tomen olor de otros alimentos.

Hielos flotando en un Gin Tonic

El hielo debe conservarse dentro del cajón del congelador con un temperatura que no supere los -18ºC hasta el momento de su utilización. Así se mantendrán en perfecto estado durante el consumo del Gin Tonic sin alterarlo ni aguarlo.

En la preparación del Gin Tonic se deben utilizar 5 hielos si son voluminosos o un máximo de 8 en caso de ser pequeños, que haremos girar dentro de la copa hasta que se empañe. Una vez enfriada de esta manera la copa, retiramos el agua que se pueda haber derretido y continuamos con la preparación.

Hielo infusionado para Gin Tonic

Si deseamos tomar un Gin Tonic más especiado, podemos preparar los hielos en lugar de con agua, con una infusión de agua con bayas de enebro, cassia, cardamomo u otras especias.

Bayas para elaborar hielos infusionados

Uno de los más conocidos hielos infusionados, es el sugerido por Josep Roca, quien añade 6 bayas de enebro a un litro de agua y por otro lado 4 semillas de cardamomo a otro litro de agua, dejando por separado ambas infusiones en frío durante una semana.

Transcurrido ese tiempo, se filtran las infusiones y se mete el agua en hieleras para preparar los hielos, sirviendo en cada Gin Tonic dos piedras de hielo de agua de enebro y tres de agua de cardamomo.

Fotos | I’m GeorgeSeanFreese Pakus