Brockmans /
London Eye: una experiencia de sabor cerca del cielo
Uno de los iconos de Londres, un auténtico símbolo de identidad de la ciudad. El London Eye supone acercarse al cielo, divisar Londres… pero, para algunos, también una auténtica experiencia por una hora. Una hora en la que una de sus cápsulas se convirtió en un auténtico bar clandestino.
Improvisado, en movimiento y a más de 135 metros sobre el suelo de Londres. Así fue disfrutar de una coctelería Like No Other que, durante apenas una hora, permitió a unos pocos elegidos disfrutar de una experiencia única. Una tan irrepetible como saborear un perfect serve de Brockmans a esa altura y contemplando una de las zonas más impresionantes de Londres.
Solo desde esa Rueda del Milenio (otro de los nombres de la noria más icónica de Londres) es posible contemplar por qué la capita británica tiene un sabor propio. Solo desde esa altura es posible hacerse a la idea de por qué Londres es una ciudad única que, con niebla o sin ella, combina tradición y vanguardia en un solo lugar. Una visión panorámica que, si ya de por sí es impresionante, lo es todavía más cuando se es consciente de que hay un barman dispuesto a hacer de ese recorrido en redondo uno que no se olvide jamás.
En una burbuja de acero y cristal, suspendidos divisando cómo la ciudad se movía mientras se escuchaba el tintineo del hielo con un twist de pomelo rosa. Probablemente serán muchos los que, año tras año, suben a esa espectacular noria londinense. Pero dudo que haya más que lo hayan vivido poniéndole acento de ginebra y espíritu de exclusividad. Like No Other, como Brockmans. No se puede pedir más.
Fotos | Nicholas de Camaret