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“Belly Rub”, el cóctel de Laura Durán

Sobriedad, elegancia y nocturnidad se conjugan en Banker’s Bar: el singular espacio alojado dentro del Mandarin Hotel de Barcelona. Un lugar en el que la coctelería es la protagonista de sus barras y en el que nos encontramos con Laura Durán: una de las barmaids del local y finalista española del concurso de coctelería de Brockmans Gin con motivo del World Gin Day.

El Banker’s Bar honra al pasado del espacio en el que se asienta, comenzando por su nombre y terminando por su interiorismo (el techo está adornado con cajas fuertes auténticas). Lo que fuera hace años una antigua sucursal bancaria acoge hoy uno de los locales más selectos de la Ciudad Condal. Un local que busca, ante todo, la intimidad de sus clientes y ofrecerles una atmósfera relajada en la que disfrutar de la experiencia de la visita.

Tras su barra, la coctelería se vive como una fusión entre pasado y vanguardia. A su extensa carta de cócteles de corte clásico le acompañan las propuestas creadas por su equipo de cocteleros. Un equipo del que forma parte Laura Durán, la creadora de un cóctel de autor con Brockmans como protagonista: Belly Rub.

Laura Durán elaborando su receta "Belly Rub" durante A Night Like No Other de Madrid

Laura Durán elaborando su receta “Belly Rub” durante A Night Like No Other de Madrid

Su llegada al mundo de la coctelería fue una cuestión de amor a primera vista por la profesión hace 3 años, cuando comenzó a trabajar como camarera en un local de Barcelona. Un punto de partida que dejó aparcada una trayectoria profesional que nada tenía que ver con las barras (trabajó en un despacho de abogados y, después, en una empresa de diseño gráfico).

Bastaron un par de Master Classes para que decidiera que su futuro se escribiría en recetas de coctelería, y apenas un par de años para ser finalista de algunos concursos de coctelería (Botran Rookie Cup, Chivas Master Competition, Stolichnaya Elit y Martini Grand Prix), además del concurso de coctelería de Brockmans Gin.

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Nombre completo de la mixóloga: Laura Durán
Nombre del bar: Banker’s Bank

Describe tu bar en pocas palabras: Un espacio elegante y sobrio, en el que nuestro mayor objetivo es que el cliente viva una experiencia excepcional desde que entra por la puerta. Intentamos transmitir la importancia del detalle, y esto mismo está presente en cada rincón.

Lo mejor que has escuchado en un bar: ¡De todo! (se ríe) Desde que nos pregunten si destilamos Brockmans en el hotel hasta el “ponme un vasito de agua sin vaso”… ¡y es todo verídico!

¿Por qué crees que la ginebra es tan popular hoy en día? Hace unos años, hubo un boom increíble con el tema del gin tonic. Creo que, como todo, evoluciona. En el mundo de los alcoholes, faltaba hacer llegar a la gente una manera de consumir alcohol más exclusiva, más elegante. El gin tonic ha sido el predecesor de todo lo que ha venido después con la coctelería.

Si pudieras elegir una bebida antes de morir ¿cuál sería? ¡Es una pregunta tremendamente difícil! Tal vez, un Tommy’s Margarita de Mezcal o un Dirty Martini… ¡pero se me ocurren muchos más!

Belly Rub ¿por qué lo has llamado así? Porque probarlo es un cosquilleo en el estómago. Fue la primera sensación que tuve cuando caté la receta final. Soy una fanática del vinagre de Módena, y siempre me produce cosquilleo el efecto ácido-dulce que genera.

¿Cómo recomiendas disfrutarlo? Con buena compañía… e, indiscutiblemente, acompañado de un plato de quesos.

Atribución de imagen | Un poco de Maldaz

Atribución de imagen | Un poco de Maldaz

Ingredientes

  • 50 ml. de Brockmans Gin
  • 15 ml. vermut blanco
  • 15 ml. zumo de limón
  • 20 ml. sirope de fresas y vinagre balsámico
  • Jengibre
  • 3 bolitas de pimienta de Jamaica
  • Caramelos de jengibre
  • Fresas

Elaboración

En vaso mezclador, se vierte Brockmans y se machacan 3 trozos de jengibre y las 3 bolitas de pimienta de Jamaica con el muddler. Se cuela y se añaden el resto de ingredientes (vermut blanco, y sirope de fresas y vinagre balsámico). Servir en copa Copet.

Para terminar, acompañar de caramelo de jengibre y decorar con fresa en el borde de la copa.

Un cóctel sorprendente que invita a descubrir su juego de aromas y matices. Un candidato perfecto para ponerle sabor a una noche o a cualquier otro momento del día.