Cócteles /
Cóctel Forest Gateau Martini
El chocolate es, probablemente, uno de los vicios confesables más generalizados. Un auténtico alimento de dioses (como consideraban los pueblos indígenas americanos al cacao) que, lejos de pasarse de moda, siempre está vigente. No solo como dulce pecado (solo o en elaboraciones de repostería) sino, también, en las propuestas de cócteles.
Para una celebración, para regalarnos un momento de placer o para cambiarle el sabor a un día. Si algo tiene el chocolate es que no existe un motivo específico ni una hora determinada para disfrutar de su sabor. Un capricho venial que para algunos supone un auténtico vicio, y al que no tenemos porqué renunciar si somos amantes de los cócteles.
Lejos de ser un actor secundario, el cacao tiene un enorme potencial como ingrediente invitado en las recetas de coctelería más golosas. Versátil, rico en matices (según su grado de pureza e, incluso, procedencia) e ideal para generar juegos de texturas (desde la untuosidad de la crema al carácter crujiente de las lascas), son muchos los cócteles en los que (ya sea mediante licores de chocolate o incluyendo el propio ingrediente) es posible deleitarse con su sabor.
Para esos amantes del chocolate que buscan con este ingrediente crear una auténtica atmósfera de seducción, hemos creado nuestra propia interpretación de un clásico: el Forest Gateau Martini.
Un cóctel concebido en sus orígenes para homenajear uno de los postres de cabecera para cualquier amante del chocolate (la conocida tarta Selva Negra de origen alemán, que honra con romanticismo uno de sus parajes naturales más espectaculares).
A diferencia del dulce germánico, nuestra interpretación de este cóctel clásico renuncia a las cerezas para sustituirlas por los matices de frutos negros característicos de Brockmans junto al perfume del licor de fresas del bosque. Un tándem ideal para conquistar a cualquiera.
Para preparar el cóctel Forest Gateau Martini, mezclaremos en una coctelera con hielo:
– 35 ml. de Brockmans Gin
– 35 ml. de licor de chocolate negro
– 25 ml. de Crème de Fraises des Bois
Batimos de forma enérgica y, antes de servir en una copa de Martini refrigerada, hacemos un doble colado.
Decoramos adornando con virutas de chocolate negro recién rallado, y una frambuesa (que colocaremos sobre el borde de la copa).
Si tenemos que buscarle un momento, este cóctel encuentra su hábitat ideal al final de una cena, ya que aportará con su textura untuosa la sensación de estar disfrutando de un postre. Sensualidad dispuesta en una copa tan icónica y sugerente como es la copa de Martini.
Una puesta en escena idónea y cargada de sensualidad para entregarse a saborear cualquier noche de primavera como se merece: dejándose seducir por ella.