Cócteles /
Cómo hacer un Brockmans Sin&Chronic
Con los cítricos, la manzana y las moras como protagonistas, Sin&Chronic es el último de los cócteles finalistas del concurso de coctelería de Brockmans en Inglaterra. Una interpretación que juega incluso con la botella como musa y espíritu de una receta que para su creador, Stephen McGonigle, responde al espíritu atrevido de Brockmans.
Procedente del Club Playboy de Londres, McGonigle asegura recrear un Jardín del Edén tematizado en el gin tonic y el Tom Collins. “Hay algo en Brockmans”, asegura el barman, “que siempre me ha sorprendido por ser atrevido y pícaro: la botella no permite ver la bebida, y solo abriéndola es cuando descubres una ginebra que rompe con las reglas de la bebida”.
Con este punto de partida, McGonigle juega para recrear su pecado convertido en cóctel: “la reducción de Calvados es un guiño a Adán y la manzana prohibida; un sabor, el de la manzana, que se complementa con las notas de limón, naranja y moras propias de Brockmans”.
Para hacer este cóctel, es necesario interpretar por separado sus dos partes.
Para hacer el Sin, añadir en una coctelera:
– 50 ml. de Brockmans Gin
– 30 ml. de aguardiente de Calvados macerado con piel de limón
– Agitar hasta mezclar
– Colar antes de servir en un vaso alto con hielo hasta el borde
Para hacer el Chronic, añadir sobre la mezcla anterior:
– 25 ml. de tónica de moras realizada de manera artesanal (realizado con corteza de quina, lemon grass y cáscara de naranja mezclados con jarabe de mora casero)
– 50 ml. de soda
Decorar el cóctel con frutos negros y una rama de menta rociada con azúcar glass.
Un cóctel para pecar y perderse en un Edén personal de buena música, mejor compañía y un sabor Like No Other.